Miles son los estudiantes del país que sienten una gran presión por terminar sus carreras en los semestres que están definidos originalmente, por miedo a perder la gratuidad en caso de atrasarse.
Ante esto, existe una preocupación por ampliar la duración de los beneficios como la beca Bicentenario, ya que terminar la carrera en los plazos establecidos está lejos de ser una realidad para todos.
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Así lo detecta un informe reciente elaborado por el Ministerio de Educación, dado a conocer en El Mercurio, en el que se indica que desde que comenzó la gratuidad (en el 2016), los estudiantes universitarios han avanzado el 78,4% (en promedio) de lo que deberían en sus programas de estudio. Esto significa que están atrasados en uno de cada cinco ramos.
La cifra aumenta a un 79,2% si se toma en cuenta a todos los estudiantes del sistema. Un porcentaje que tiene ciertas diferencias en cuanto a género: las mujeres están más al día con sus asignaturas (81,7%) que los hombres (86,4%).
En el caso del estudiantado que forma parte de los centros de formación técnica, esta brecha presenta un alza de un 84% en mujeres y 75,3% en hombres.
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El informe también apunta que las carreras universitarias que presentan más atrasos en la cohorte 2016 son las que están ligadas a las ciencias básicas, el sector agropecuario y la tecnología. Por ejemplo, según detalla el matutino, en Ingeniería de Alimentos se registra una tasa de avance de 49,6% y en Ingeniería en Medio Ambiente de 53,3%.
Según precisa al citado medio Aldo Valle, rector de la U. de Valparaíso y vicepresidente del Consejo de Rectores (CRUCh), este fenómeno “está asociado a las competencias que tienen (los alumnos) en matemáticas cuando ingresan a las universidades. Eso corresponde más bien a las consecuencias de nuestro sistema escolar, no es responsabilidad de las instituciones”:
Ante esta situación, el rector de U. de Talca, Álvaro Rojas, estima que “debemos hacer un esfuerzo adicional para mantener a esos estudiantes con financiamiento, el cual se va a ir resintiendo de forma progresiva”.
Asimismo, su par de la U. Alberto Hurtado, Eduardo Silva, señala que “cuando todos tienen un atraso de dos o tres semestres, es evidente que la gratuidad tiene que acompañar eso“.
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Por su parte, Karla Toro, presidenta de la Fech, asegura que esperan una solución de parte del Mineduc con respecto al periodo de cobertura de la gratuidad. “Si su respuesta va a ser extender la gratuidad, que lo digan pero ahora. Estamos organizándonos para salir a las calles el 25 de abril”, señaló.
Sin embargo, desde el ministerio descartan esta opción, y remarcan que los estudiantes que se atrasen pueden continuar sus estudios “pagando menos que sus compañeros, con la posibilidad de financiar ese gasto con créditos subsidiados, que se traducen luego, una vez que son profesionales, en cuotas que en promedio no exceden los $20 mil”, según declaró a El Mercurio el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa.
“Estamos convencidos de que el fuerte de la inversión hoy día debe estar en la educación de párvulos y escolar, en orden aq ue los alumnos ingresen a la educación superior sin brechas de aprendizaje que les dificulten luego la titulación”, agrega la autoridad.
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