Como parte de un sistema llamado Plataforma de Asistencia Digital (PAD), ya son 18 los colegios particulares y subvencionados de cuatro regiones de Chile que ya comenzaron a implantar chips en las mochilas de los estudiantes para monitorear la asistencia a las clases.

De acuerdo a las informaciones recogidas por La Tercera, el objetivo de este sistema es registrar la hora que ingresan los alumnos y “pasar lista” de forma digital.

Esta medida ya ha despertado algunas dudas entre los apoderados, quienes se preguntan cuán expuesta queda la privacidad de los estudiantes. “Pusieron este chip sin la autorización de nadie, no nos contaron, no consideraron a las familias. Lo único que han dicho es que sirve para registrar la asistencia”, dijo al matutino un apoderado del Colegio San Guillermo, de Puente Alto, cuya identidad no quiso revelar y que asegura que al momento de instalar el chip se les entregó un folleto en el que se detalla que el sensor no incomoda, no suena en tiendas o supermercados, no cuenta con GPS y es suministrado por la empresa Papinotas.

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Actualmente son cerca de 20 mil los alumnos que cuentan con este dispositivo en sus mochilas.


Así luce el chip (Fuente imagen: La Tercera).

Consultado por el matutino, el subgerente de Productos de Asistencia de la empresa que suministra el chip, Rodrigo Bilbeny, afirma que es un sensor parecido al tag vehicular, pero que no es geolocalizable y que si se llega a perder, la persona que lo encuentra no tendrá forma de acceder a los datos personales.

“El sistema combate el ausentismo crónico, un problema en el 30% de los alumnos. Con el PAD, Papinotas registra la asistencia y permite que el colegio se centre en la labor pedagógica“, explica el subgerente, quien detalla que si el estudiante falta a clases, le llega un mensaje en SMS al apoderado advirtiendo de la inasistencia.

En cuanto a la posible vulnerabilidad de la privacidad de los niños, Carlos Reusser, consejero del Instituto de Derecho y Tecnología, señala en el citado medio que “si lo que la empresa dice es cierto, entonces la única infracción que veo es la del principio de la transparencia, porque se debe informar a los padres que se va a usar este mecanismo con los niños y que su fin es registrar la asistencia. Pero el resto no tendría mayores reparos”.

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