Compañeros de generación de Polette Vega: “Todos los conflictos se han resuelto por medio del diálogo”

Los estudiantes de 4° año de Trabajo Social de la Universidad de Chile se refirieron a la agresión denunciada por su compañera de generación, Polette Vega, al interior del Campus Juan Gómez Millas (JGM).

A través de una declaración pública, los estudiantes aseguraron que, desde que reabrió la carrera en 2015 -tras ser cerrada durante la dictadura-, “se ha caracterizado por tener vigente el principio de enseñanza en base a un enfoque crítico y pluralista, es decir, que permite la diversidad de pensamiento tanto dentro como fuera del aula“.

Los alumnos rechazaron los “hechos de violencia aislados” que han ocurrido en el campus, así como también rechazaron “los
hechos de violencia históricos y sistemáticos que ocurren año a año producto de la violencia y persecución policial”. En la misma línea, denunciaron que esto “ha dejado en múltiples ocasiones a personas lesionadas gravemente”.

“Refiriéndonos particularmente a nuestra compañera que se ha visto afectada, queremos dejar en claro que, luego de la agresión que sufrió el 10 de julio de 2019, ella no ha compartido ninguna clase, reunión o cátedra con nosotras(os), sus compañeras(os) de generación. Además, queremos mencionar que, si bien compartimos posiciones políticas diversas, durante estos 4 años de carrera, jamás se le ha excluido de los espacios universitarios compartidos diariamente, ni se le ha discriminado en el aula, lo que le ha permitido estar cursando actualmente 4to año”, señalaron.

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Los estudiantes aseguraron que “durante estos 4 años, todos los conflictos y diferencias se han resuelto por medio del diálogo, y ninguna compañera(o) se ha visto impedida(o) de asistir a las cátedras impartidas en la universidad”.

Los compañeros instaron a Polette a reincorporarse a las actividades académicas, “en donde esperamos continuar y mejorar la convivencia en un ambiente de diálogo y respeto como el que hemos tenido durante nuestros años de estudio”.

Además, rechazaron “rotundamente el inadecuado e irresponsable manejo mediático que han llevado a cabo los medios de comunicación respecto al tema, atacando a la comunidad de nuestra carrera y haciendo usos poco éticos de la información para deslegitimar el proyecto social y educativo”.

Según ellos, esto ha permitido que “ciertos sectores políticos puedan utilizar estos hechos aislados como justificación para impulsar programas políticos que significan un retroceso en la construcción de democracia”.