Los recordados $30 pesos empiezan a resonar en el gobierno tras una eventual alza en el pasaje. Estas medidas generan nudos al interior del oficialismo, producto de la compleja situación económica que enfrenta el país y el recordado estallido social que inició producto, precisamente, de una alza en el precio de la locomoción.
El precio de la tarifa está congelado desde el 2019, cuando iniciaron las manifestaciones. Y una de las problemáticas actuales que causa preocupación en las autoridades es la alta evasión en el transporte público, que se mantiene en un 31%.
“A propósito de una eventual alza de tarifas. Hay que mirar todos los impactos que eso genera y en base a eso ir decidiendo por donde tenemos que avanzar”, destacó el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz.
No solo la evasión está siendo un problema, sino que también el aumento de los costos de operación.
“Cuando uno tiene este escenario en el cual todo ha subido y hacer mover un bus es cada vez más caro. Es indudable que llega un momento en el que se deban ajustar las tarifas“, explicó el director de escuela de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
Por su parte, el académico del Instituto de Economía de la Universidad Pontificia Católica, Hugo Silva, explicó: “Las personas que evaden se transportan y eso genera un costo en el sistema que tiene que ser cubierto también por las tarifas y los subsidios“.
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Sobre una presunta alza en el precio del transporte se realizará entre enero y febrero del 2023. Aún no se confirma el monto, pero como antecedente el panel de expertos recomendó un aumento de $30 pesos, pero algunos especialistas sugieren que sea mayor.
Según el economista y académico de la Universidad Autónoma, Esteban Vianí, detalló, que el aumento de precios en la locomoción sería un estimado de “un 10% a 15%, inclusive a un 20% de alza de lo que vale hoy” y destacó que “en ningún caso podría ser menor”.
Los nudos en el oficialismo
Las principales diferencias sobre una eventual alza de tarifa en la locomoción están en la coalición de Apruebo Dignidad. Mientras algunos parlamentarios consideran que un reajuste es necesario, otro sector apunta a estudiar estas medidas con gradualidad o mantener congeladas las tarifas producto de la inflación.
“Las tarifas principalmente en el transporte público regulado, como es RED en Santiago, necesita ser reajustada, esa es una realidad. Nosotros entendemos que esto genera un problema de carácter político y social”, señaló el diputado de Revolución Democrática (RD) y presidente en la Comisión de Transportes, Jaime Saéz.
Por su parte, la diputada de Convergencia Social (CS) Javiera Morales llama a considerar la “gradualidad” en estas medidas y agregó que “hay que estudiar el momento, porque sabemos que el próximo año va a ser complejo para las familias”.
Y para el diputado del Partido Comunista (PC), Luis Cuello, destacó: “En un contexto de inflación y alza del costo de la vida, el gobierno debería hacer un esfuerzo presupuestario para mantener el precio de las tarifas”.
En esto coincidió el presidente de Comunes, Marco Velarde, quien agregó que “le hemos planteado al gobierno el que se puedan congelar los precios del transporte para evitar una crisis política”.
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