Con información de CNN

Estados Unidos: Trump lideró el mayor desfile militar en décadas de Washington en medio de protestas “No Kings” a lo largo del país

Por CNN Chile

15.06.2025 / 11:19

{alt}

El presidente Donald Trump encabezó una exhibición militar con un despliegue de magnitud para conmemorar el 250º aniversario del Ejército de EE.UU., coincidiendo con su cumpleaños y en medio de masivas protestas en contra de sus políticas gubernamentales.


(CNN) — El presidente Donald Trump calificó al Ejército de Estados Unidos como “la fuerza de combate más grande, más fuerte y más valiente del mundo” al cerrar una imponente exhibición de poder militar en Washington este sábado, con motivo del 250º aniversario del Ejército.

“Una y otra vez, los enemigos de Estados Unidos han aprendido que si amenazan al pueblo estadounidense, nuestros soldados irán tras ellos. Su derrota será segura, su desaparición será definitiva y su caída, total y completa”, afirmó Trump durante el evento, en un contexto global marcado por múltiples tensiones.

“El Ejército nos mantiene libres, ustedes nos hacen fuertes, y esta noche han hecho sentir muy orgullosos a todos los estadounidenses”, agregó el mandatario, dirigiéndose a los soldados presentes en el National Mall.

La celebración coincidió con el cumpleaños número 79 de Trump y estuvo marcada por una ceremonia que incluyó una salva de 21 cañonazos y cánticos espontáneos del público entonando “Feliz cumpleaños”.

El desfile desplegó millones de libras en equipamiento militar, entre ellos tanques M1-A1 Abrams, vehículos de combate Bradley y Stryker, además de obuses y piezas de artillería.

El presidente Donald Trump participa en una ceremonia de reenganche durante la celebración militar del sábado. Julia Demaree Nikhinson/AP vía CNN Newsource

Participaron cerca de 7.000 soldados, en el que fue descrito como el mayor desfile militar realizado en la ciudad en décadas. Autoridades estimaron que el evento podría haber costado hasta 45 millones de dólares.

Cada etapa histórica del Ejército fue representada mediante uniformes y equipamiento de época, con introducciones narradas por el maestro de ceremonias, quien contextualizaba los conflictos y describía las tecnologías militares utilizadas.

La idea de organizar un desfile de esta magnitud fue impulsada por la Casa Blanca, aunque su planificación detallada comenzó hace apenas unos meses.

Desde su primer mandato, Trump había expresado su deseo de organizar un evento militar de gran escala, pero anteriores intentos fueron descartados por preocupaciones sobre los costos y la imagen pública que podría proyectar.

A pesar del pronóstico de tormentas, el desfile se realizó con anticipación respecto al horario original. Algunas actividades, como el sobrevuelo de un F-22, habrían sido canceladas debido al clima.

En paralelo, miles de personas participaron en protestas a lo largo del país bajo el lema “No Kings”, en rechazo a lo que consideran una deriva autoritaria del gobierno de Trump.

La gente se enfrenta a las fuerzas del orden después de marchar por el centro de Austin, Texas, este sábado, al concluir una manifestación “No Kings Day”. Brandon Bell/Getty Images

Se organizaron más de 2.000 manifestaciones en los 50 estados, en contra de políticas consideradas elitistas, autoritarias y militaristas.

Aunque los organizadores decidieron no protestar en Washington para no desviar la atención del desfile, algunos manifestantes sí se congregaron en la capital con carteles como “No al fascismo en EE.UU.” y “No Kings”.

Las protestas se vieron además potenciadas por una semana de movilizaciones contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles y otras ciudades.

En ese contexto, Trump federalizó a 4.000 efectivos de la Guardia Nacional de California, a pesar del rechazo del gobernador Gavin Newsom, con la orden de proteger edificios y personal federal.

Varios estados también desplegaron a sus propias Guardias Nacionales como medida preventiva. El gobernador de Texas, Greg Abbott, activó tropas en anticipación a las protestas, incluyendo un evento de “No Kings” en San Antonio.

En Missouri, el gobernador Mike Kehoe tomó una medida similar “como precaución ante los recientes episodios de disturbios civiles”.