La Corte Suprema de Brasil rechazó una petición presentada por la defensa del ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, para liberarlo de prisión mientras se resuelve si es que efectivamente el ex juez de la operación Lava Jato y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, lo juzgó de forma imparcial.
Los defensores de Lula aludieron a la reciente filtración de mensajes entre Moro y los fiscales del caso durante el proceso, realizada por el medio The Intercept, y que sugieren que el proceso judicial se habría tratado de una operación para perjudicar al ex mandatario.
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Las conversaciones muestran que Moro sugirió a Dallagnol cambiar el orden de las fase de la operación Lava Jato, y dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, lo que está expresamente prohibido por ley.
Sin embargo, tras una votación de 3-2, el tribunal optó por posponer hasta agosto su decisión sobre la actuación del juez, sin liberar a Lula en el intertanto.
El ex mandatario, de 73 años y emblemático militante del Partido de los Trabajdores (PT), se encuentra en prisión desde abril de 2018, y cumple dos penas que en total suman más de 20 años de cárcel.
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La detención de Lula se realizó en el contexto de la investigación anticorrupción conocida como Operación Lava Jato, calificada por el Departamento de Justicia de EE.UU. como “el mayor caso de soborno extranjero en la historia”.
Lula gozaba de gran popularidad y se posicionaba como el próximo presidente de Brasil, sin embargo, su inhabilitación allanó el camino del actual presidente Jair Bolsonaro.
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