Un nuevo reportaje publicado por The Intercept Brasil -la revista digital que filtró las conversaciones entre fiscales y jueces para perjudicar a Lula da Silva- reveló que los fiscales a cargo de la operación Lava Jato fingieron investigar al ex presidente Fernando Henrique Cardoso (Partido de la Social Democracia Brasileña) para dar señales de “imparcialidad”.
En abril de 2017 los persecutores eran criticados por dar prioridad sólo a las causas de políticos del Partido de los Trabajadores, por lo que habrían buscado revertir esta situación.
De acuerdo a mensajes de Telegram a los que tuvo acceso el medio, Cardoso fue mencionado en una conversación entre el ex juez Sérgio Moro y el jefe de los fiscales del Lava Jato, Deltan Dallagnol, el 13 de abril de 2017.
“¿Tiene algo realmente serio sobre FHC (Fernando Henrique Cardoso)? Lo que vi en la TV me pareció muy poca cosa. ¿Caja 2 del 96?”, le preguntó Moro, actual ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, a Dallagnol.
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A lo que se refería Moro era a la declaración del dueño de Odebrecht, Emilio Odebrecht, quien aseguró haber financiado las dos campañas presidenciales en las que Cardoso fue elegido
Dallagnol le contestó que “en principio sí, lo que tenemos es poca cosa”. El juez le preguntó entonces: “¿No estaría además prescripto?”. El fiscal le explicó que la denuncia había sido enviada a la fiscalía de São Paulo para analizar su prescripción, “supongo que a propósito, tal vez para enviar un mensaje de imparcialidad”.
“No sé. Me parece cuestionable importunar a alguien cuyo apoyo es importante”, contestó Moro.
Sin embargo, de acuerdo a The Intercept, no todos los cargos contra Cardoso habrían prescrito, ya que algunos se referían a hechos ocurridos en los años 2011 y 2012.
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