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En 2014 y como líder estudiantil, Lorent Saleh fue tomado preso luego que denunciara el apoyo de Venezuela a los grupos guerrilleros colombianos.

Eventualmente, Lorent fue llevado hasta “La Tumba”, un “laboratorio de torturas” del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional ubicado en Caracas, según señaló él mismo.

El nombre, explicó el joven venezolano, viene de las características del lugar: un sótano de bajas temperaturas y un aislamiento celular.

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“Es un lugar totalmente aislado, no tienes comunicación con nadie. Blanco por completo. Con muy bajas temperaturas, juegan con el individuo a través de las temperaturas, de ruidos. Ahí estuve dos años“, dijo Saleh en Marca Registrada.

Pero además de la tortura psicológica que sufrió este joven venezolano, sufrió tortura física. “La tortura es una práctica que se hace en Venezuela. Va desde golpizas hasta colgar a una persona, colgarte, esposarte”, contó Lorent Saleh.

El 12 de octubre de 2018, Lorent fue liberado, algo que él reconoce como una respuesta política. “Se estaba discutiendo nuevamente en la Unión Europea el tema de Venezuela y asesinan a Fernando Albán de la peor manera. El régimen, en una búsqueda fallida de desviar la atención, me entrega al gobierno de España, aspirando a que suavizaran las posturas, lo que no fue así”, relató.

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Tras su liberación, Saleh se ha reunido con distintos personeros políticos de Venezuela y el resto del mundo. Entre ellos, la ex presidenta Michelle Bachelet, actualmente Alta Comisionada de Derechos Humanos en la ONU.

“Fue una conversación larga, bien profunda. La señora Michelle Bachelet está consciente de la situación en Venezuela, y tiene bien claro los crímenes que se conocen en Venezuela. Que ella vaya a actuar o no, no lo sé”.

En ese sentido, Bachelet le habría asegurado estar consciente de la crisis humanitaria y la violación sistemática de derechos fundamentales que se vive en el país. Además, habría aceptado que en Venezuela no hay democracia, pero no le habría llamado una dictadura.

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En su rol como Alta Comisionada, Bachelet habría admitido a Lorent que no se dejará “instrumentalizar” por el régimen venezolano. “Si Bachelet va a hacer una visita, no tiene que ser guiada por el régimen. Debe tener la libertad de acceder a la información de las víctimas de violaciones de DD.HH.”, señaló el joven.

Así como al señor (José Miguel) Insulza, en todo su periodo, se le dijo una y otra vez sobre los crímenes y violaciones a derechos humanos que ocurren en Venezuela, se le está notificando (a Bachelet)”, aseguró Lorent.

Finalmente, el activista envió un mensaje a la izquierda chilena: “Yo les pido a la izquierda chilena, especialmente a los jóvenes, que revisen hasta dónde ellos están dispuestos -si lo están- de apoyar y avalar un régimen que mata a un pueblo de hambre, porque quienes se están muriendo de hambre no son los ricos, ni la oligarquía venezolana, son los pobres, los descalzos”.

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“La izquierda chilena, los estudiantes chilenos, ¿están dispuestos a apoyar un régimen que asesina estudiantes? ¿Están dispuestos a apoyar un régimen que usa las armas de las Fuerzas Armadas contra su pueblo?”, agregó Lorent Saleh.

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