En conversación con CNN Chile, el candidato a doctor en Economía de la Universidad de California, Berkeley, se refirió a un nuevo estudio en el que participó, el cual analizó el funcionamiento y los efectos que ha tenido esta política. “Obviamente es mejorable, pero hemos aprendido que puede ser muy efectiva”, sostuvo.
Un 15 de octubre del 2015 abrió sus puertas la primera farmacia popular en la comuna de Recoleta. Lo que inicialmente comenzó como una especie de experimento, rápidamente se transformó en un modelo exitoso que ya está presente en distintos municipios del país.
Al respecto, un nuevo estudio analizó el funcionamiento y los efectos que ha tenido esta política para el mercado y el bolsillo de las familias a más de cinco años desde su inicio. En conversación con CNN Chile, Cristóbal Otero, uno de los autores de la investigación, se refirió a los principales resultados.
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El especialista detalló que la principal conclusión a la que llegaron es que “se pueden bajar significativamente los precios de los remedios haciendo buena política pública”. “Obviamente es mejorable, pero hemos aprendido que puede ser muy efectiva”, dijo.
En cuanto a los factores que explican el buen funcionamiento de este modelo, Otero explicó que, inicialmente, se debe a que Chile es uno de los países de la OCDE donde el gasto en salud es de los más altos “y los medicamentos explican en gran parte ese gasto y el 40% de ellos se compran en farmacias”.
“Ese contexto, más la colusión de las tres grandes cadenas en el 2008, generó cierto espacio y preocupaciones respecto a cómo disminuir el precio y accesos a los fármacos”, añadió. Todos estos factores culminaron en la aparición de las farmacias públicas, también conocidas como populares.
“La idea de ellas (…) es bien interesante porque lo que hacen es aprovechar que el Estado tiene una central nacional de abastecimiento, la CENABAST, que básicamente lo que hace comprar todos los remedios que se usan en la red pública de salud a los laboratorios”, detalló.
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Esta característica le otorga cierto “poder de negociación” con los laboratorios, permitiéndole obtener valores más bajos. “Con una baja importante de precios no me refiero a descuentos del 10%, 15% o 20%, sino que a rebajas de, en promedio, un 66%, los cuales pueden llegar hasta el 95%”, sostuvo Otero.
El candidato a doctor en Economía de la Universidad de California, Berkeley, resaltó que uno de los elementos más interesantes de las farmacias públicas radica en que “pueden generar ahorros, en promedio, del orden de 350 mil pesos para las familias que tienen alguna persona con enfermedad crónica”.
Las farmacias públicas -también conocidas como populares- son la política municipal o local más emblemática de las últimas décadas en Chile.
¿Son las empresas públicas en ese contexto una buena idea?
Abro hilo 🧵
[1/N]
— Cristóbal Otero (@cristobalotero) April 26, 2021
Ante la sobrecarga laboral en el Ministerio Público, donde, por ejemplo, han aumentado las causas por crimen organizado, a la fiscal Patricia Ibarra comentó en CNN Chile Radio que la proyección actual supera a la que se había establecido en la reforma procesal penal de hace 20 años.
