¿Cuánto fue el cómputo final de la Teletón 2024?
Cada año la meta va en aumento, dinero que es ocupado para atender a quienes necesiten tratamiento, así como también para mantener los diversos centros que la institución tiene a lo largo de Chile.
"Es la misma empresa controladora de Essal, la que en Osorno tuvo a 200 mil personas sin agua", comentó la conductora de Marca Registrada sobre lo sucedido en Providencia.
Hace agua. La normativa en Chile respecto de las sanitarias. Y se recuerda cada vez que se enfrenta una nueva emergencia.
Esta vez se rompió una matriz de Aguas Andinas en Providencia, según la empresa no en el mismo punto sino a 25 metros de donde ocurrió lo mismo (con socavón incluido) en 2016. Cortes de luz y de tránsito, inundación, viviendas afectadas.
Aún no hay sanción por lo ocurrido hace tres años. La Superintendencia tomó un año en investigar mientras la empresa se negaba a que sus empleados declararan en proceso administrativo. Luego se fue a tribunales.
Se le acusó de no entregar información correcta sobre la antigüedad de la red. Y hoy el encargado de comunicaciones dice que no tiene ese dato. O sea no sabemos si la red tiene más de los 80 años de vida útil que debiera.
Tampoco sabemos si la reparación hecha en 2016 fue suficiente porque parece muy sospechosa la cercanía física del suceso tres años después.
¿Tu pasado y tu presente te condena? No necesariamente, pero hace dudar y mucho. Es la misma empresa controladora de Essal, la que en Osorno tuvo a 200 mil personas sin agua. La que cuando hace sus descargos frente a esta situación acusa de manera insólita que hay animadversión en su contra. Y además que lo de Osorno fue un hecho aislado. Como si no existieran 85 procesos sancionatorios desde 2014 a la fecha. Pero ahí siguen.
Lee también: “Hay olor nauseabundo y se mojaron los muebles”: Rotura de matriz inundó viviendas en Providencia
Y siguen, porque la legislación es débil, porque las multas para sus ganancias con rentabilidad de 7% garantizado son ridículas ($600 millones), porque esa la ley es tan débil y no cambia.
No cambia aún en una industria que es fiscalizada por un superintendente que trabajó durante 10 años para un grupo de sanitarias. Industria que financió campañas políticas a través de gastos reservados de manera transversal, pero también que financió a sociedades asociadas al presidente Sebastián Piñera -entonces candidato-, Pablo Longueira, Pedro Yaconi -yerno de Eduardo Frei- y a otros. Aportes que luego rectificaron ante el SII, y aquí no ha pasado nada.
Ese tipo de cosas son las que indignan a los chilenos, porque para cobrar deudas de los clientes, ahí sí que estas empresas son tremendamente eficientes.
Cada año la meta va en aumento, dinero que es ocupado para atender a quienes necesiten tratamiento, así como también para mantener los diversos centros que la institución tiene a lo largo de Chile.