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(CNN en Español) — “Hombre, es un dicho que el tiempo lo cura todo”, dijo LeBron James luego de la victoria de Los Angeles Lakers sobre Chicago el sábado.

Aún así, un año después de la repentina muerte de Kobe Bryant, quienes integran la organización de los Lakers todavía sienten su ausencia con mucha intensidad. Si bien aún no ha pasado suficiente tiempo para permitirle a James seguir adelante por completo, recordar a Bryant y honrar el espíritu que lo convirtió en un competidor tan feroz ha ayudado en su proceso de duelo.

Varias veces durante las finales de la temporada pasada en la NBA, los Lakers usaron sus camisetas ‘Black Mamba’ para recordar a Bryant y su hija Gianna, quienes murieron en un accidente de helicóptero junto a otras siete personas, el 26 de enero del año pasado.

Las camisetas fueron diseñadas por Bryant, quien se dio a sí mismo el apodo de ‘Black Mamba’ durante su carrera, y usadas por primera vez en la temporada 2018. Los Lakers ganarían su primer Trofeo Larry O’Brien desde el último título de Bryant en 2010.

Después de que la última temporada se jugó en la burbuja de Disney World, los Lakers están de regreso jugando sus partidos en casa en el Staples Center, donde las dos camisetas con los números 8 y 24, que Bryant usó durante sus 20 años de carrera en los Lakers, están colgadas en el techo.

“Tan devastador y trágico como fue, y sigue siendo, para todos los involucrados en esto, solo el tiempo. Y lleva tiempo. Todos tienen su propio proceso de duelo”, dijo James.

“Ser capaces de recordarlo, usar las camisetas (de Mamba) durante la postemporada y tener la postemporada que tuvimos (…) tenemos muchos tipos usando sus zapatos, puedo usar el dos-cuatro en mi dedo cada noche y luego, cuando jugamos en el Staples Center, ves el ocho, dos-cuatro en las vigas para recordar su legado”.

“Son muchas las cosas que mueren en este mundo, pero las leyendas nunca mueren, y él es exactamente eso. Así que se trata de representar eso”.

Bryant fue el ídolo de la infancia de James y ambos se convirtieron en amigos cercanos. James naturalmente sufrió después de la muerte de Bryant y admitió que fue un desafío mental ser el líder de la organización de los Lakers durante ese tiempo.

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“Trato de no volver a ponerme en ese espacio mental porque es demasiado oscuro, no solo para mí, sino para nuestra organización y para todos los que están involucrados en ella”, recordó. “Como líder del club, era mi trabajo y mi responsabilidad asumirlo todo y representar a nuestro equipo con la mayor cantidad de fuerza que podía. Quería que todos dentro de esta organización supieran que estaba bien haciendo eso”.

‘Todavía tengo problemas’

Anthony Davis, el co-capitán de los Lakers junto a James, admitió que todavía tiene dificultades para aceptar la muerte de Bryant.

Ha ayudado a James a asumir gran parte de la responsabilidad que conlleva ser la figura líder de una organización, tanto dentro como fuera de la cancha, incluyendo llevar al equipo a ganar el título de la temporada pasada en recuerdo de Bryant.

“Mientras nos acercamos a su primer aniversario, nos entristece darnos cuenta de que se ha ido”, dijo Davis. “Sé que todavía tengo problemas con eso, todavía no puedes creerlo, especialmente cuando estabas realmente cerca de él”. Las actuaciones dominantes de Davis en esa postemporada victoriosa lo elevaron a otro plano y establecieron su lugar entre los mejores jugadores de la liga.

Parte de lo que lo llevó a encontrar otro impulso fue la determinación de ganar el título como un homenaje a Bryant. Davis dijo que todo el equipo se dio cuenta de inmediato de que un campeonato cobraría mayor importancia a raíz de la muerte de Bryant.

Fue el 26 de enero del año pasado cuando sucedió. A partir de ese momento, pensamos: ‘Tenemos un propósito'”, recordó. “Hasta el día de hoy, ‘¡Mamba a la cuenta de tres!’ cada vez que lo mencionamos porque todavía queremos reconocer que él es parte de nuestra organización. Y desde que sucedió la tragedia, teníamos la mentalidad de que esto es más grande que nosotros mismos”.

“Cuando sucedió la tragedia, fue más, ya sabes, ‘Hagámoslo por él’ y eso es lo que terminamos haciendo todo el año pasado. Incluso cuando jugamos ahora, en el fondo de nuestra mente está que todavía jugamos para Kobe, su familia y para ayudar a la ciudad de Los Ángeles, y creo que trajimos un montón de alegría a nuestra ciudad cuando ganamos”.

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“Sabemos que luchamos hasta el final por un propósito, y no fue solo por nosotros mismos. Fue para la familia Bryant y pudimos hacerlo“.

En la cancha, Bryant y Pau Gasol formaron una asociación devastadora y ganaron dos campeonatos de la NBA. Fuera de ella, se convirtieron en hermanos. Gasol y su familia han pasado un mucho tiempo con la esposa de Bryant, Vanessa, y sus tres hijas desde su muerte.

El hermano menor de Pau, Marc, se unió a los Lakers durante la pretemporada y espera emular los logros de su hermano con la franquicia. Todavía tiene dificultades para abrirse sobre el incidente que se llevó a Bryant, pero dice que su presencia se siente profundamente dentro de la organización y todavía se usa como inspiración para lograr los objetivos del equipo esta temporada.

“No me siento cómodo hablando de eso. Lo siento. Aún hasta el día de hoy, nunca he hablado realmente de eso”, dijo Marc.

“Será parte no solo del equipo, la franquicia, la ciudad … es muy emotivo … obviamente es alguien a quien admirábamos”.

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