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El documentalista chileno Patricio Guzmán conversó con BBC sobre el estallido social y el proceso constituyente en el marco del lanzamiento de su último trabajo, Mi país imaginario, donde entrega su mirada respecto a las protestas que estallaron en el país en octubre de 2019.

El sueño no cambia, solo tarda más en llegar. “No creo que la gente se quede tranquila, se olvide de todo y cada cual vaya a su trabajo y punto final”, dijo respecto al resultado del plebiscito de salida del pasado 4 de septiembre.

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Respecto a las razones de la derrota del Apruebo, afirmó que “no hay una respuesta ni simple ni única. Todos quedamos en silencio y desconcertados, pero hay algo que se ve en la misma película y es que este movimiento no tiene jefes, partidos o ideología, y en ese contexto es normal que las cosas sean impredecibles“.

“Por supuesto que hubo una enorme campaña en contra, miedo a cambios muy radicales, desconfianza, que es un tema recurrente en Chile. Sin embargo, hay muchas otras cosas que el mismo país se está tratando de explicar, pero por ahora el sueño sigue vivo y tendrá que encontrar un nuevo cauce. Y allí estaremos para filmarlo”, agregó.

Guzmán cuenta que en Mi país imaginario se ve claramente “que la opinión pública cambia, analiza, busca y se lanza hacia un horizonte distinto y nuevo que significa cambiar esa Constitución que fue redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet“.

Ahora hemos vuelto atrás. Incluso el Boric que habla en el documental cuando gana las elecciones parece un Boric distinto al presidente que habla hoy. El estallido social, como Chile, está lleno de contradicciones”, añadió.

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Respecto a cuáles son estas contradicciones , afirmó que Chile, “siendo un país con un nivel de desarrollo importante, mantiene una enorme cantidad de factores negativos en el plano social, en el plano educativo y en el plano de los salarios”.

“Es como si descubres en un país desarrollado una serie de elementos más propios de un país subdesarrollado en mala situación. Digamos que Chile es un país bien vestido, pero miserable, ya que hay una estructura que funciona, pero el resultado no, porque esa estructura no funciona para todos”, cerró.

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