“La traición de mi lengua”: Un recorrido entre el erotismo, la sexualidad y forjarse como escritora

Por Polet Herrera

23.05.2025 / 15:49

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En su sexto libro, Camila Sosa Villada transita por diversos territorios, desde la infancia hasta la adultez, con su fiel estilo perturbador y disruptivo. Al mismo tiempo, invita a reflexionar sobre cómo uno se forja en la escritura sin renunciar a sus principios.


Es la primera vez que leo a Camila Sosa Villada. No había tenido la oportunidad, y sin saber mucho de sus obras, su pluma me transportó al estilo de Pedro Lemebel: punzante, perturbadora, que a veces llega a incomodar. Así que lo primero que hice para entender su obra La traición de mi lengua fue conocer un poco de su biografía y entender desde dónde viene su estilo de escritura.

En 2022, CNN en Español le hizo una entrevista donde le consultaban por qué estaba cansada de que le preguntaran por su identidad trans y no por su oficio de escritora. Respondió: “Lo que pasa es que hablar sobre eso es una cosa, ¿no? Sentarme delante de ustedes y, de alguna manera, quitar las capas de una cebolla para que ustedes entiendan algo que tiene que ver con mi identidad, es una historia. Pero escribir sobre eso es otra cosa, porque yo ahí estoy haciendo escritura”.

“Yo estoy pensando en términos literarios, ¿entendés? Y que ellas sean travestis, bueno, por supuesto que se involucra muchísimo la identidad, porque las travestis se sociabilizan de una manera muy diferente a la que se sociabiliza una persona cis, para hablar en términos políticamente correctos. Pero yo me doy cuenta de cómo siempre me están acorralando como si eso fuera un ejercicio de reflexión en torno a la identidad, y no a cómo se sociabilizan, cómo actúan, qué hacen las travestis en su cotidianeidad”.

Su camino hacia el mundo de las letras, relató, fue “un golpe de suerte”.

“Yo, de alguna manera, entendí que yo tenía que seguir la vida para donde iba, ¿no? En un momento estuve en un parque, en un momento estuve en la universidad, en un momento estuve prostituyéndome en la pensión, en un momento alguien me invitó a hacer una obra de teatro, yo dije que sí. En un momento, esa obra le empezó a ir muy bien, y yo dije, acá me puedo quedar, ¿entendés? Y me empezó a ir muy bien como actriz”.

“En un momento, alguien me dijo, ¿querés publicar tus poemas? Y yo dije, bueno, ¿entendés? No fue algo que yo hice porque yo tengo algo que las demás no tienen. ¿Se explica? No es que yo tengo una inteligencia superior a otra trava que está parada en una esquina, ¿entendés? Para nada. Incluso estoy segura de que esa travesti es mucho más inteligente que yo. Lo que tuve fue suerte y que, de alguna manera, seguí la suerte, como un conejo blanco”.

Camila Sosa Villada en CNN en Español.

Sobre su estilo, explicó que le resulta mucho más interesante una protagonista trans que una mujer cis, por la relación con la noche, con la soledad, con su cuerpo, con lo que hacen con sus cuerpos, “por lo que hacemos con nuestros cuerpos”:

“Yo siempre hablo de travestis y de un tipo de travesti que no está gentrificada, digamos. ¿Qué es eso? Que no está sociabilizada. Hay una diferencia que es generacional y que también es de clase, ¿entendés? Hay ahora expresiones nuevas”.

Sobre el contenido de sus obras, expuso: “Que sí fue una suerte haber podido espiar o haber mirado desde afuera, lo digo en Las malas, a eso, ¿no? Poder haber visto desde afuera quiénes eran los clientes que nos iban a buscar, ¿entendés? Yo a veces me cruzo con un cliente por la calle en Córdoba que me hacía jugar a que yo era su hija y que no le tenía que contar nada a mi mamá de lo que estábamos haciendo. Y él se excitaba muchísimo con ese juego. Y yo me lo cruzo ahora con su esposa y con sus dos nenas de la mano, caminando. Y yo inmediatamente intuyo un peligro en eso que él me hacía jugar y en que ahora tenga dos nenas, ¿entendés? Yo no sé, yo no estoy diciendo que él sea un pedófilo, pero ese juego le encantaba, ¿entendés? Y eso lo pude ver porque yo era prostituta”.

Su obra Las malas fue considerada una de las mejores novelas publicadas en 2020 y ha sido traducida a más de diez idiomas. Ha obtenido premios internacionales como el Sor Juana Inés de la Cruz (2020), Finestres de Narrativa (2020) y el Grand Prix de l’Héroïne Madame Figaro (2021).

La traición de mi lengua

Conociendo un poco de su historia, se puede profundizar en este libro, que es caótico, aborda diversos temas —la sexualidad, el erotismo, ser travesti, el amor— desde una perspectiva cómplice y de amantes, pero también transita entre la infancia y la adultez.

“¿Qué sentido tendría un libro si una no pudiera atravesar su maldad entre las letras, cruzarla de súbito en la página, escribir con limón en el papel, enviar un mensaje subliminal a quien acepta que una cuenta historias a pesar suyo? Escribir limpiamente, higiénicamente, honestamente, escribir libros como una luz en el apocalipsis, me resulta repugnante.
Prefiero cometer el crimen”, planteó.

Este libro se podría considerar como uno de bolsillo, para leerlo en una tarde, pero eso no quita que sea delirante y que perturbe. Un punto que me dejó pensando fue cómo se forja una escritora. En estos tiempos de inmediatez, lo viral, lo efímero, lo auténtico cada vez es más escaso. Para los amantes de las historias, ¿qué queda?

“Escribir lo que se me antoje, aunque esto no le guste a nadie”, manifestó Camila Sosa Villada, lo cual es una invitación a no perderse y, a la vez, involucrarse con su historia.

“Creo que escribir es traicionar. Toda escritora traiciona su intimidad, la intimidad de su familia, de sus amores, de los secretos que exigen silencio, de la justicia humana del silencio. Pero traicionar no implica mentir. Mentir es un divertimento. Los mentirosos no siempre traicionan. Al contrario, no hay nada más que una mentira.

Por mi parte, no quiero ser curada de este mal sin nombre que se cuela en cada gesto: traicionar”, reflexionó.

Ficha técnica

Autora: Camila Sosa Villada.
Editorial: Tusquets Editores.
Colección: Andanzas.
Páginas: 87.