Antes siquiera de que se les denominara millennials, la generación chilena nacida a fines de los ’80 y principios de los ’90 tuvo uno de sus primeros íconos propios en un trío de adolescentes que conformaron la primera girl band de la historia del país.

A sólo unos días del cambio de milenio, el 18 de diciembre de 1999, se lanza Supernova, el álbum homónimo que marcó el pop chileno de principios de los ’00. Un proyecto que fue ideado por Cristián Heyne y Koko Stambuk, donde bajo el seudónimo de Packman compusieron un puñado de canciones e hicieron un casting para crear un proyecto tipo Spice Girls.

Con un sonido que bebía influencias desde Donna Summer a Natalie Imbruglia, el álbum fue un éxito en ventas y convirtió al trío de adolescentes que lo conformaba, Constanza Lewin, Consuelo “Chi-k” Edwards y Elisa Montes, en pop stars de la música chilena.

Lee también: Open up your heart: La historia detrás de “Supernova”, el disco que marcó el pop chileno del nuevo milenio

De ellas, y tras una larga separación, la única que continúa en el proyecto es Coni Lewin, quien hoy continúa formando parte de Supernova, junto a Constanza Lüer, integrante de la segunda generación.

A propósito de los 20 años del lanzamiento del debut discográfico, Lewin repasó junto a CNN Chile cada uno de los 10 tracks que forman parte del álbum editado por el sello BMG y que alcanzó doble disco de platino en nuestro país. Acá, su relato en primera persona:

1. Toda la noche

“La letra no tiene mucho trasfondo, nunca la tuvo. El “Hey Mickey” es una referencia a la canción de Toni Basil.

Todas las canciones en general, crecieron mucho cuando las grabamos y las mezclaron y esa fue una de esas canciones, que se convirtió en un hit. No estaba quizás tan predestinada a ser hit pero en ese momento se convirtió en eso.

2. Tú y yo

Era una canción fogatera, quería ser un poco Natalie Imbruglia. Al principio las maquetas como no tenían nombres, tenían nombres de mujeres y esta se llamaba Natalie. La letra bien inocentona, pero un poco más atrevida. Esa es la canción con que abrimos todos los shows porque es cábala.

3. Sin ti soy un fantasma

Esa fue la maqueta con la que audicioné, porque era la canción que estaba hecha antes de que yo llegara y estaba grabada por una niña que se llamaba Heidi.

Audicioné con esa, fue la primera que entré a grabar al estudio y mis estrofas fueron lo primero que se grabó en cuanto a voces. Me acuerdo que estaban hasta nuestros papás ese día.

Tuve harta historia con esa canción en realidad, en lo personal fue algo bien importante. En la época de Supernova conocí a quien ahora es mi marido, estábamos trabajando juntos y se la cantaba cuando estábamos tocando en vivo, cuando estábamos recién pinchando.

4. Deja que el mundo de vueltas

Se llamaba Eugenia, porque era como una mina brasilera. Tenía unas batucadas entremedio, me gustaba más que nada por eso, siempre me ha gustado la onda latina, porque la letra no tenía tanta profundidad que digamos.

5. Discogroovy

La tocamos hasta el día de hoy. Es una canción medio disco, es divertida, siempre me he imaginado en vivo con una peluca afro, siempre lo he pensado pero no he encontrado las pelucas en realidad, con una coreografía medio Earth, Wind & Fire.

Me costó mucho grabar la parte hablada porque yo soy muy cortada, muy estructurada, entonces me costó como ponerle onda a una cuestión hablada. Yo te diría que no está con tanta onda la grabación, pero ahora me da lo mismo: me paseo por el escenario, modelo y todo. Pero en esa época no, era tímida y no me gustaba tanto tocarla. Ahora no, me cago de la risa.

6. Maldito Amor

Era la canción más piñufla de las maquetas, pero tenía una historia interesante. Yo me acuerdo haber llegado una vez al estudio a grabar maquetas, no sabiendo lo que tenía que grabar, pero sabía que estaban trabajando en una canción.

Llego como achacada al estudio por cosas de adolescente.“¿Qué te pasó mono?” (así me decían Koko y Heyne) y les dije que me gustaba un compañero, pero a este le gustaba mi mejor amiga y a ella igual le gustaba. Entonces les hice gancho y se pusieron a pololear porque obvio, hay que ser buena perdedora.

Me acuerdo que el Koko se sentó en una escalerita que estaba en la entrada del edificio, se puso a escribir y llegó con la letra. Pero la letra y la melodía no era igual a como la conocen ahora, la canción era super fome.

Esa canción realmente existió en el estudio, cuando le agregaron las otras partes, las respuestas de la Elisa y la mezclaron. Un día llegué a grabar otra cosa y me dicen “escucha cómo está quedando Maldito Amor“, la escucho y me voló la cabeza. No podía creer lo que pasó, era como Baby One More Time.

7. Mi amor no se compra

Esa canción también estaba grabada antes que yo llegara. Me gustaba ene por el cuento ácido solapado que tenía, yo decía “ojalá la gente le tome atención a la letra de esta canción”.

Es una canción que por A, B o C motivo, todas las voces fueron grabadas por mí en distintos tonos, era como Alvin y las ardillas. Esa canción la tocaba Glup! también. Me gustaba ene lo que quería decir.

8. Giselle

Es como el camaleón del disco, hay mucha gente que le gusta esa canción por cosas súper distintas. A nosotras nunca en la vida Koko nos dijo de qué se trababa la letra de Giselle.

Claramente era una clara referencia a la Cuncuna Amarilla, cuando la escribió yo creo que eso quiso hacer, pero resulta que ahora es un himno gay (porque alguien salió del clóset), alguien que lucha contra el bullying y mil cosas.

Para lo que quieras te sirve, es de un personaje que se libera de algo y es feliz. Yo prefiero no saber qué quiso decir Koko, porque puede ser todo.

Lee también: 20 años de Supernova: ¿En qué están hoy Coni Lewin, “Chi-k” Edwards y Elisa Montes?

9. Navidad Mentira

Es muy buena esa canción, la letra era terrible. Es una de las pocas canciones que no tocamos, pero es una meta que tenemos.

Es una letra ácida, cruel, problemas familiares, el lado B de la gente, querer complacer a tu familia y vamos sacando el pavo del horno para Navidad, pero resulta que el padre tiene una familia en otro lado también y ese niño está esperando a su papá porque su papá no existe, es alguien que se echó a volar.

10. Pide un deseo

Nosotras entramos con 9 canciones al estudio y había que hacer 10. Entonces llegó una petición del sello, que querían hacer algo como We are the world (como un himno) y ahí salió Pide un deseo.

En un momento recibí un llamado de Heyne que me decía como: “la última canción está muy bonita”. Grabé esa canción como a las 3 o 4 de la mañana, tiene dos subidas de tono y termina muy muy arriba, además tenía que ser con voz de pecho, no sé cómo la pude grabar en verdad. Me acuerdo que la Elisa lloró cuando la estaba cantando y está como grabado así.

Tags:

Deja tu comentario