El pasado mes de febrero, Samsung reveló al mercado sus nuevos computadores portátiles que buscan competir a la par con los MacBook de Apple. Hablamos de la línea Galaxy Book, que en esta oportunidad se presentan en sus modelos Book 3, Book 3 Pro, Book 3 Pro 360 y Book 3 Ultra.
Los nuevos dispositivos presentados por la compañía surcoreana prometen atraer a un segmento profesional, dedicado a la edición, al trabajo diario y también al gaming; entregando portabilidad con un diseño “pro” y con el último hardware que hay en el mercado.
En los últimos días, me ha tocado probar el modelo Galaxy Book 3 Pro, color grafito. El equipo cuenta con una pantalla Dynamic AMOLED2X de 14”, que promete una nítida resolución 3K (2880 x 1800) y una tasa de refresco de 120Hz.
Además, el corazón de este notebook es un procesador Intel i7 de 13° generación con gráficos Intel Xe Graphics integrados, ofreciendo un rendimiento multinúcleo superior, que potencia las cargas de trabajo a velocidades increíbles.
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Primeras impresiones del Galaxy Book 3 Pro
Al igual que en sus teléfonos, Samsung está buscando imponer un diseño elegante y minimalista en los nuevos Galaxy Book, sin que el hardware se vea comprometido. En esta ocasión, probamos el modelo en color grafito, y sorprende por su delgadez: tan solo 11,3mm y un peso de 1,17 kg, cómodo para llevarlo en el día a día y a todas partes. Digno de competirle directamente a las MacBook Air de Apple.
La pantalla es otro punto a favor que tiene el Galaxy Book 3 Pro. Respecto a su antecesor, crece en tamaño y llega a las 14”, sorprendiendo con sus colores vibrantes, su resolución 3K (2880 x 1800) y un refresco de pantalla que alcanza los 120Hz.
Gracias a este aumento del tamaño en la pantalla, también se ven beneficiados el teclado y el trackpad, el cual es un 24% más grande en comparación a la segunda generación de los Galaxy Book.
El dispositivo también cuenta con un puerto HDMI, USB-A, ranura microSD e incluso dos USB-C Thunderbolt 4 para transferencias de archivos ultrarrápidas a 40 Gbps; y sí, no se olvidaron del puerto de auriculares. Con esto, nos podremos olvidar de los famosos dongles que muchas veces deben acompañar a nuestros dispositivos y trabajar sin ninguna limitación.
El único pero que tiene el equipo son las marcas que dejan las huellas dactilares en su cuerpo. Cada vez que uno lo usa se tiene que limpiar, sino las huellas se notarán tanto de lejos como de cerca, un punto que le juega en contra al Galaxy Book 3 Pro y que esperamos puedan solucionar en las próximas generaciones.
En conclusión, el Samsung Galaxy Book 3 Pro es una revisión necesaria para los computadores de Samsung, agregándoles la más reciente tecnología y así quedar a la par de su competencia más directa. Eso sí, aún hay cosas por mejorar, tanto en el diseño como en el ámbito gráfico que necesitan una pronta corrección.
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