El juez Sallés recalcó que durante el 27-F hubo miedo de tomar una decisión por las eventuales repercusiones políticas y acogió la ampliación de la querella para incluir a Michelle Bachelet.
El juez Ponciano Sallés rechazó el sobreseimiento definitivo de la ex directora de la Onemi, Carmen Fernández, y el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, tras cuatro jornadas de audiencias en el Centro de Justicia. Además, durante la jornada había rechazado la solicitud del ex jefe de Alerta Temprana de la Onemi, Johaziel Jamett; y del ex jefe de oceanografía del Shoa, capitán Andrés Enríquez.
Además, el juez Sallés aseguró que se omitió información de los acontecimientos en Juan Fernández y Constitución, situación que provocó que se privara a las personas “de la posibilidad de contar con toda la información suficiente para que cada ciudadano tomara consciente y responsablemente una decisión personal sobre si se mantenía en sus domicilios o si evacuaba a otro lugar”.
Sallés además remarcó que las decisiones tomadas por Fernández y Rosende, en las que aseguró que hubo una improvisación y una mera repetición de lo que los técnicos señalaban, no incidieron para evitar las muertes durante el tsunami del 27-F. Asimismo, el juez recalcó que hubo miedo de tomar una decisión por las eventuales repercusiones políticas y que si existía miedo a los saqueos, el argumento se cae debido a que no se mantuvo la decisión después durante esa jornada.
Asimismo, acogió la ampliación de querella presentada por el abogado querellante Raúl Meza, que se extiende ahora a la ex presidenta Michelle Bachelet, acogiéndola a tramitación.
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