¿A quién de estos evitarías en la oscuridad?: El antiguo test de Szondi y la teoría detrás de su interpretación

Por CNN Chile

05.12.2025 / 08:36

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Creado por el psiquiatra húngaro Leopold Szondi, este test proyectivo propone que la elección de rostros que producen rechazo permite identificar impulsos reprimidos y aspectos ocultos de la personalidad. Es importante aclarar también que se encuentra en desuso clínico por considerarse obsoleto.


El test de Szondi es una de las pruebas proyectivas más llamativas del siglo XX. Su premisa es directa: la aversión instintiva hacia ciertos rostros puede revelar impulsos reprimidos y zonas ocultas de la personalidad que una persona suele negar o evitar.

Su creador, el psiquiatra Leopold Szondi, buscó indagar en lo que la represión, la negación y la sublimación esconden en el inconsciente.

Llamativo, pero obsoleto

Hoy el test de Szondi no se usa en evaluaciones clínicas formales. Sus categorías tienen un fuerte componente histórico y no cuentan con respaldo empírico contemporáneo. Sin embargo, conserva un lugar en la cultura psicológica por la forma en que intenta conectar rechazo, inconsciente y personalidad.

Más que entregar diagnósticos, su atractivo radica en la posibilidad de reflexionar sobre cómo reaccionamos ante ciertas faces y qué podría haber detrás de esas sensaciones.

¿En qué consiste el test de Szondi?

La prueba se realiza mostrando retratos de personas con rasgos particulares. El participante debe elegir a la persona que menos desearía encontrarse en la oscuridad. Según Szondi, esa elección no es casual: expresa un conflicto interno o una energía reprimida proyectada en el rostro que genera rechazo.

Los conceptos centrales del test son tres:

  • Represión: mecanismo que empuja pensamientos incómodos hacia el inconsciente.
  • Negación: rechazo consciente de impulsos o deseos propios.
  • Sublimación: transformación de esos impulsos en conductas aceptadas socialmente.

 

¿Qué significan los resultados?

En su versión original, cada fotografía correspondía a un tipo de personalidad considerado patológico en su época. La elección del rostro con mayor aversión se interpretaba como un eco de un rasgo reprimido o como un mecanismo de negación frente a aspectos incómodos de sí mismo.

En la psicología actual el test de Szondi se considera obsoleto y ya no se utiliza como herramienta diagnóstica formal.

1. Esquizofrénico (tipo “Sch”)

Rostro rígido, mirada perdida y expresión disociada. La teoría de Szondi lo vincula a conflictos con la desconexión emocional, la dispersión mental o el aislamiento afectivo. Cuando aparece por negación, suele asociarse a una sociabilidad intensa y una búsqueda constante de contacto.

2. Epiléptico (tipo “E”)

Rostro redondeado, expresión contenida y tensión en la mandíbula. Se relaciona con impulsividad reprimida, irritabilidad o estallidos emocionales difíciles de controlar. Por negación, describe a una persona calmada, pacífica y muy controlada en sus reacciones.

3. Maníaco (tipo “M”)

Sonrisa amplia y energía marcada en la mirada. Representa impulsos de euforia, necesidad de estimulación y tendencia a la exageración. En negación, se interpreta como una personalidad prudente, moderada y cuidadosa al momento de expresarse.

4. Depresivo (tipo “D”)

Rostro decaído, mirada triste y postura desganada. Se asocia a sentimientos de inferioridad, cansancio emocional y sensación de vacío. Por negación, puede corresponder a alguien dinámico y optimista en apariencia, aunque con episodios de tristeza interna.

5. Histérico (tipo “H”)

Expresión muy marcada, ojos abiertos con intensidad y gesto teatral. Szondi lo relaciona con dramatización, necesidad de atención y emociones cambiantes. En negación, suele indicar un mundo interior rico y reservado. En sublimación, se vincula al gusto por formas de expresión creativas o excéntricas.

6. Catatónico (tipo “C”)

Mirada fija, casi sin emoción, y gesto inmóvil. Representa bloqueo emocional, rigidez interna y fuerte resistencia frente al cambio. Por negación, se interpreta como timidez extrema, preferencia por la rutina y búsqueda de seguridad en lo conocido.

7. Sádico (tipo “S”)

Rostro endurecido, rasgos toscos y gesto de dominio. La teoría lo vincula a conflictos con impulsos de control, autoritarismo o agresividad reprimida. En negación, suele reflejar rigidez moral, gusto por la disciplina y “mano dura” contenida.

8. Paranoide (tipo “P”)

Mirada intensa, expresión alerta y postura vigilante. Se asocia a desconfianza, sensación de amenaza y hipervigilancia frente al entorno. Por negación, puede traducirse en una personalidad muy lógica, racional y orientada al autocontrol.