Tal Ben-Shahar lleva más de tres décadas estudiando el concepto de felicidad. El reputado académico y doctor en Psicología y Filosofía de la Universidad de Harvard cree que es posible entrenar para ser más felices, pero para tener éxito hay que dedicarle tiempo, así como se practican otras actividades como la música o el deporte.
“Ser feliz es un estado que no es alcanzable de manera consistente. En otras palabras, tenemos altos y bajos, dificultades y desafíos en la vida. Uno de los malentendidos que la mayoría de la gente cree acerca de la felicidad es que se puede ser siempre feliz. Experimentar goce, risa y amor durante toda nuestra vida no es una expectación realista”, afirmó el profesor universitario.
El especialista cree que existe un doble estándar en cuanto a cómo alcanzar la felicidad. Para él no basta con leer un libro o ir a una charla. “Tienes que dedicarle tiempo, tienes que dedicarle esfuerzo, de la misma manera en que practicarías cualquier otra habilidad, ya sea música, deporte o cualquier otra forma de educación. Eso toma trabajo”, recalcó.
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¿Cuántos minutos deberíamos practicar la felicidad? Ben-Shahar insta a partir con cambios pequeños, como tener un diario de agradecimiento. “Solo incluir esos cambios en nuestra vida como bailar, caminar o trotar, pueden hacer una diferencia significativa si se hacen de manera constante. (…) La clave no está en la cantidad de tiempo, sino en la consistencia que le damos a cada ritual”, explicó.
Ben-Shahar habló sobre las claves para aumentar los niveles de bienestar. “Ejercitarse, expresar gratitud regularmente, pasar tiempo junto a la gente que nos importa y que le importamos, tiempo de calidad con nuestros seres queridos. Esto puede contribuir en gran medida a aumentar nuestros niveles de felicidad”, dijo.
La relación entre conciencia y felicidad es fundamental para alcanzar estados más plenos. “Estar conscientes nos ayuda a lidiar con ansiedad, nos ayuda con el dolor fisiológico, mejora nuestras relaciones con el resto. Cuando estamos más conscientes, por defecto nos convertimos en mejores compañeros y mejores padres”, aseguró el autor de libros como La Búsqueda de la Felicidad.
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El especialista destacó la importancia de enseñar estos temas en las escuelas, lo que él denomina como “la ciencia de la felicidad”. “Los niños aprenden sobre matemáticas, geografía, historia. Todas esas cosas son muy importantes estudiarlas, pero por qué no están también aprendiendo cómo mejorar sus relaciones, cómo convertirse más resilientes para lidiar mejor con sus emociones, cómo aumentar su felicidad, cómo vivir una vida saludable”, planteó.
Ben-Shahar ve la felicidad como una buena inversión, en las escuelas, en los trabajos y la sociedad en general. “La felicidad es buena en sí misma. (…) Pero no es un fin en sí mismo, porque si elevas los niveles de felicidad, también indirectamente estás aumentando y mejorando otras variables. Por ejemplo, si mejoras tu nivel de bienestar en un 5 o 6% lo que encontramos es que los niveles de creatividad se elevan, eso es importante en un negocio o en los estudiantes en las escuelas”, apuntó.
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