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El dolor crónico es el que persiste sobre un periodo de tres meses y está asociado a patologías de salud mental. “Se sabe que tener depresión es un factor de riesgo para tener dolor crónico y tener dolor crónico es un factor de riesgo para tener depresión, muchísimas veces van juntos”, explicó Margarita Calvo, Directora del Núcleo Milenio para el Estudio del Dolor (MiNuSPain).

Los tres problemas más frecuentes asociados al dolor son la depresión, la ansiedad y el abuso de sustancias. “Es importante darse cuenta de cuando el dolor ya es crónico, que ya se volvió un problema en sí mismo y que te está causando problemas en tu vida diaria”, indicó la profesora asociada de la Universidad Católica.

El dolor crónico provoca otros problemas en la rutina diaria. “Tener problemas de memoria es muy común, porque ponemos toda la atención en el dolor, lo que provoca que no seamos capaces de poner la atención en otras cosas“, aseguró.

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La médica de la Unidad de Dolor en la Red de Salud UC Christus precisó que el tratamiento en estos casos es multidisciplinario, con kinesiólogos, psicólogos y otros especialistas para prevenir que se empeoren las situaciones de salud mental, pero existen muy pocas unidades en Chile y además no es una especialidad médica.

En ese sentido, abordó las dificultades para comprender las patologías asociadas al dolor. “El dolor no se ve y no puedo sacar un examen que me diga: ‘niveles de dolor tanto’, sino que es lo que dice el paciente. Entonces como es difícil de mostrarlo, es difícil de creerlo, a diferencia de cuando alguien tiene un dolor agudo, la gente sí empatiza”, detalló.

Los pacientes con dolor crónico sufren muchas veces la falta de apoyo de su entorno. “Los pacientes tienen muchos problemas con las familias. La gente que los rodea se cansa de escuchar esta queja permanente, entonces el paciente o deja de quejarse y se lo traga todo, o empieza a tener problemas con el entorno. Muchas veces los pacientes nos traen a las familias para que les expliquemos que lo que ellos tienen es verdad”, contó la especialista.

Y en el trabajo también. Pasa mucho que las licencias son rechazadas por el dolor crónico, porque ‘no puede ser que alguien tenga dolor tanto tiempo y vaya a faltar tanto tiempo al trabajo’”, agregó.

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Calvo habló sobre la fibromialgia, cuyo diagnóstico ha aumentado en Chile. “La fibromialgia es un tema complicado. Además del dolor generalizado, tienen cansancio, fatiga, problemas de memoria, y un montón de otras cosas. Dolores que aumentan en situación de estrés”, dijo.

La académica apuntó a la empatía para apoyar a personas que padecen dolor crónico. “Es importante que los cuidadores, la gente que está con una persona con dolor, sean empáticos a ese dolor y traten de ayudarlo y entenderlo, para tratar de encontrar la mejor manera de aliviar aunque sea un poco, ese dolor. Pero no ningunear, porque el dolor va a estar igual, y va a causar una situación de estrés que empeorará el dolor”, recalcó.

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