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Los hechos ocurridos en el país desde el 18-O han puesto en relieve temas que subyacían en la sociedad chilena y que obligan a debates urgentes como la inequidad de género.

Para abordarlo desde una perspectiva histórica respecto a un tema en particular de lo que ha ocurrido con el feminismo y cómo se proyecta a partir del proceso constitucional eventual que pueda surgir en abril, en esta emisión de Nuevo Pacto, Sebastián Aguirre entrevistó a Verónica Undurraga, directora del Grupo de Estudios de Historia de Fondecyt y doctora en historia de la Universidad Católica.

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La historiadora habló sobre el rol de las mujeres en el estallido social. “Inicialmente, el movimiento no partió como una reivindicación de derechos femeninos, pero, finalmente, hay una gran desigualdad en Chile en términos de género y, claramente, si estamos hablando de desigualdades económicas, de desigualdades sociales, y de desigualdades en el ejercicio del poder, el tema de las mujeres tiene que, necesariamente, aparecer en la palestra pública”, sostuvo.

Respecto a la discusión sobre la paridad de género, que esta semana se votó en el senado y cuya segunda votación será en marzo, la historiadora encuentra que este tipo de debates surgen por el modelo patriarcal de las instituciones chilenas. “Dentro del sistema patriarcal en el que estamos, las instituciones siguen siendo conformadas, construidas y también defendidas mayoritariamente por hombres. Por eso, se han instalado leyes como las de cuotas en las elecciones de parlamentarios para intentar que esta presencia femenina sea cada vez más importante en términos numéricos”.

Es, entonces, cuando la expresión de esa inequidad encuentra la oportunidad de manifestarse en el contexto del extallido social. “Las Tesis hicieron un aporte fundamental desde mi punto de vista y desde el punto de vista de muchas de las feministas que han analizado este tema. Lo que se estaba discutiendo aquí era el tema de la desigualdad, y faltaba poner sobre la palestra una de las grandes desigualdades que son estructurales en este país, y es la desigualdad de género”.

Desde su área de experiencia que es la historia, Undurraga analizó “Un violador en u camino”, la intervención de Las Tesis que irrumpió en medio del estallido social con un potente mensaje feminista. “Recogen el tema de la violencia, que es una violencia cotidiana y sistemática hacia la mujer, e instalan la performance en el espacio público como un acto de lucha. Es decir, la performance pacífica puede ser también una vía legítima para presentar tus demandas en el espacio público, y puede ser un medio de luchas. Esto tuvo impacto porque, a la vez, apeló a una experiencia histórica femenina que es una situación de vulneración a los derechos y de violencia permanente”.

Aunque la visibilidad de las expresiones feministas en el marco del estallido social tuvo quizás un mayor alcance mediático, la historiadora apunta que es una lucha que se ha dado en Chile desde finales del siglo XIX pero que además aporta diferentes matices, por lo que no se puede hablar de un solo tipo de feminismo.

“Aquí hay un tema interesante que es generacional, porque si nosotros hablamos de feminismo en Chile lo podemos remontar a las últimas décadas del siglo XIX. O sea, llevamos más de un siglo con feministas en Chile. Ahora, es muy difícil hablar de un feminismo, hay distintas corrientes del feminismo, las hubo a fines del siglo XIX y las hay ahora. Hoy están las feministas liberales, las feministas más autónomas que no quieren negociar por el poder, anteriormente estaban las feministas cristianas, apoyadas por la Iglesia, que vieron a las mujeres como un baluarte contra la secularización y como una especie de contención para la lucha de clases al comienzo del siglo XX, y estas mujeres participaban en el espacio público para defender a la Iglesia y para defender la moralidad, es decir, ellas como garantes de moralidad ante los hombres que tenían una moralidad más resquebrajada. Por lo tanto, siempre ha existido el feminismo, distintas corrientes del feminismo, el punto es que ahora se han hecho más notorias”, explicó.

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El fenómeno viral que llevó a “Un violador en tu camino ” a darle la vuelta al mundo con diferentes réplicas en ciudades tan lejanas como Tokio, Helsinki o Wellington, se explica por la era digital y global que vivimos, cuyas características favorecen la amplificación del mensaje, pero además hay un aspecto generacional. “Ahora hay una situación interesante. Por un lado, están las redes sociales que masifican las convocatorias, y por otro lado hay un tema generacional. En 2018, las estudiantes universitarias tomaron un protagonismo importante porque tuvieron una capacidad de convocatoria, y un espíritu crítico que les permitió convocar y generar una discusión importante, y obligar a las instituciones a que tomaran este tema como prioritario”, comenta Undurraga.

Volviendo sobre la discusión de la paridad de género,  la directora del Grupo de Estudios de Historia de Fondecyt, destacó que el Parlamento tuviera este debate y que las diputadas que defienden la moción, dejara de lado por este tema, sus diferencias políticas. “Se ha logrado ver en el Congreso que hay una suerte de transversalidad, en términos de los partidos políticos, por parte de las parlamentarias mujeres, las cuales fueron capaces de romper las diferencias políticas e hicieron prevalecer la igualdad de género. El género no es el único elemento identitario de conformación de una mujer, el género está cruzado por diferencias de clase, por diferencias económicas, por diferencias políticas. Es distinto ser una mujer migrante, campesina, urbana, ilustrada, etcétera”.

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