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No tiene pelos en la lengua, es frontal y políticamente incorrecta. Patricia Muñoz no busca agradar a nadie y con ese estilo hizo visible un cargo que no existía, ya que en 2018 se convirtió en la primera defensora de la niñez de Chile.

Es osornina, hincha “furiosa” de Colo-Colo y la mayor de tres hermanos. Creció queriendo ser pediatra, pero las vueltas de la vida la llevaron a encontrar su vocación en el derecho y dedicarse a la infancia vulnerada.

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Feminista, nunca ha militado en ningún partido, pero aun así la visualizaron como candidata presidencial en las últimas elecciones. También sonó como posible ministra del actual Gobierno, pero su real deseo es ser fiscal nacional.

Le gustaría ser mamá, pero a causa de su intenso trabajo en la defensoría, por ahora no tiene planes con su pareja. Actualmente, Cleo, su bulldog inglesa, es la dueña de su corazón y de todos sus cuidados.

En entrevista con CNN Chile, Patricia Muñoz García conversó sobre el peso de ser la primera defensora de la niñez. Además, entre otras cosas, abordó los desafíos que ha debido y debe enfrentar el país en materia de infancia.

Ser la primera

La Defensoría de la Niñez fue diseñada durante la administración de Michelle Bachelet e implementada en 2018, durante el gobierno de Sebastián Piñera. En abril de ese año, Muñoz fue elegida defensora por votación unánime del Senado.

¿Qué han ganado los niños y niñas en estos cuatro años desde que existe la Defensoría de la Niñez en Chile?
Cuando termine este cargo me voy a ir con hartas frustraciones de no haber conseguido muchas cosas que estimo relevantes, pero sí creo que la defensoría ha aportado a que sus derechos sean una realidad visible y a que también se sepa que, cuando se les vulnera, hay una institución detrás para defenderlos.

Es una institución que recomienda, no tiene poderes de fiscalización, ¿es su personalidad la que ha hecho lo que es hoy la Defensoría de la Niñez?
Yo espero que sea la institución la que siempre tenga la capacidad de hacer que los cambios se produzcan. Mi rol es circunstancial y lo será también de quien me suceda en el cargo, pero es evidente que la personalidad muchas veces favorece o dificulta la posibilidad de imponer determinados conceptos.

La abogada reconoce que ha habido un rol de su parte “que ha jugado un aporte”, pero también dice: “Estamos trabajando desde hace mucho tiempo para que la institución por sí misma, independiente de que la dirija, logre que el Estado se comporte de una manera distinta con los niños, niñas y adolescentes”.

Agencia Uno

Te convertiste en un dolor de cabeza para muchas personas, ¿qué pasó con los senadores y senadoras que votaron unánimemente por ti?

-Fui super genuina en la presentación que hice al Congreso cuando postulé a este cargo. Yo dije que lo que a mí más me interesaba -y lo único que iba a mover mis acciones- son los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Muñoz sostiene que hay gente que “no entiende o que entienden los derechos de los niños y niñas de una manera distinta y eso genera ciertas tensiones que han causado cuestionamientos, en mi caso, también una solicitud de remoción que fue rechazada por la Corte Suprema”.

La experta recalca que el tiempo, más que dificultades, ha permitido que esas personas “vayan dándose cuenta de que son los derechos de los niños los que mueven a esta institución y a mí como su líder, no otra cosa, y eso ha implicado reconocimientos de sectores que alguna vez fueron críticos conmigo”.

“Yo creo que se ha comprendido en el Congreso que el rol (de la defensoría) es independiente de cualquier color político. Los derechos de los niños y niñas no son propiedad de ningún sector y eso es lo que nosotros procuramos que se instale y que se trabaje muy fuertemente”, recalca.

Velar por los derechos de la infancia

Un informe de 2018 del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas reveló que existieron graves y sistemáticas violaciones de los derechos de los niños y niñas que estaban bajo la supervisión del Servicio Nacional de Menores (Sename). El reporte señalaba que estos atropellos se prologaron por décadas.

Me encantaría (…) decir que eso se ha erradicado, pero no es la realidad. Seguimos teniendo espacios de vulneración muy graves, a pesar de esta modificación del servicio y este anuncio muy rimbombante que se hizo -desde el punto de vista político- de que se ponía fin al Sename”, dice Muñoz.

La abogada confiesa que le hubiese gustado “una realidad tal cual como la que se planteaba, pero lo cierto es que nosotros seguimos observando espacios de vulneración y seguimos viendo cómo los organismos del Estado no son capaces de coordinarse y de poner en el centro los derechos de los niños”.

El reporte del comité de la ONU surgió en respuesta a una solicitud que surgió tras el asesinato de Lissette Villa que ocurrió en 2016 al interior de un recinto del Sename. El crimen de la menor destapó una realidad que muchos y muchas desconocían o que no querían ver.

Esto finalmente lleva a esta modificación del Sename, ¿tú dices que fue solo un cambio de nombre o hay más que eso?
Nosotros dijimos durante la tramitación legislativa que esto no podía ser un cambio de nombre, pero cuando vimos desde un inicio que no modificaba el sistema estructural de financiamiento, (…) que es uno de los aspectos más criticados por el comité, supimos que no cambiaría significativamente el asunto.

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¿Eso es porque el Estado no ha logrado entender qué es lo que se necesita o es porque no existen los recursos?
Es porque no se hace lo que se tiene que hacer y a mí me sorprende muchísimo. Hablamos de no más de 4 mil niños. Cómo un país no va a ser capaz de asegurarles la atención de salud mental y rehabilitación del consumo a 4 mil niños, ¿de qué estamos hablando?

Muñoz insiste en que “no pasa porque no sepamos los diagnósticos, llevamos años teniendo claro qué es lo que pasa, el punto es que uno hace peticiones concretas a los órganos del Estado y estos no ejecutan las tareas. (…) Yo le pedí al presidente Boric que por favor los ministerios hagan lo que tienen que hacer”.

Tenemos este Gobierno del presidente Gabriel Boric que, desde antes que fuera electo, se veía que dialogaba con los niños, que los escuchaba, ¿qué esperanza tiene respecto a esta administración?
La expectativa es alta. Así se lo planteé el presidente y él adquirió el compromiso de requerir de la ministra de Salud y del ministerio del Interior y Seguridad Pública como responsables de Senda, que es el servicio que entrega el tratamiento para el consumo de drogas y alcohol.

“Espero que eso se concrete muy rápido porque aquí no hay tiempo que perder. Hemos perdido 30 años sin hacer lo que debemos y parece que ya ha sido demasiado tiempo, demasiadas generaciones de niños, niñas y adolescentes que han sufrido el flagelo que involucra un Estado incapaz de atenderles como deben en razón del resguardo de sus derechos”, añade.

Este es un gobierno más cercano a tu línea de pensamiento, ¿vas a ser igual de incómoda que siempre?
Es la idea, la incomodidad pasa por lo que ocurra con los derechos de los niños, no por quien gobierne, y ese es un tema que el presidente Boric tiene muy claro y también lo tuvo muy claro el presidente Piñera, con quien, por cierto, tuve una muy buena relación, más allá de las críticas y cuestionamientos que hicimos como Defensoría de la Niñez a acciones que se realizaban.

Agencia Uno

—¿Esto va más allá de los gobiernos?
Totalmente, yo con el presidente Piñera tenía una relación en la que interactuaba regularmente a propósito de ciertas situaciones. Acá las relaciones deben mantenerse porque todos quienes somos autoridad estamos obligados a entendernos, más allá de que se pueda discrepar y en el ejercicio de sus funciones reclamar o realizar acciones que puedan gustar o no al otro.

La defensora espera que “todos quienes están en esta administración comprendan el rol de la Defensoría de la Niñez con la suficiente claridad para entender que, si hay algo que ellos ejecutan y que vulnera derechos de niños, niñas y adolescentes, nosotros lo vamos a denunciar con toda la fuerza con la que lo hemos hecho desde que existimos”.

No sé si fue una realidad o un rumor, pero ¿te hubiera gustado ser ministra?
El ser ministra, y particularmente para el cargo que sonó, que era Justicia y Derechos Humanos, es un halago (…) Acompañar al presidente Gabriel Boric desde esa perspectiva me habría honrado. Yo tengo un aprecio personal por él que ha sido manifiesto desde que lo conozco en su rol como diputado.

¿Cómo has visto este gabinete feminista?
Con cosas bien decidoras en el sentido de priorizar lo femenino, pero me parece que hay que ser cuidadoso con tener una dinámica en la que los hombres puedan sentir que están siendo pasados a llevar o que en el fondo no son visualizados como partes integrantes también de la sociedad. Creo que el feminismo (…) involucra hacer partícipes a los hombres de los cambios que necesitamos. Son esenciales para que logremos la equidad de género.

Horas turbulentas

Amenazas de masacres, agresiones contra profesores y peleas entre alumnos, son solo algunos de los hechos que han marcado el regreso a la presencialidad en los colegios. “Somos una sociedad donde la violencia está bien instalada y, por lo tanto, eso tiene consecuencias también en los niños que rodean a los adultos que se comportan violentamente”, dice Muñoz.

“Me llama la atención que muchas veces, cuando han aparecido estos episodios de violencia escolar, etcétera, muchos adultos se sorprenden, pero tú ves el comportamiento de los adultos y la verdad es que es poco probable que los niños no piensen que ese es un mecanismo válido”, añade.

¿Cómo se reacciona frente a estos hechos?
Muchas veces esto pasa por comprender qué es lo que están viviendo los niños y niñas. Si tú no generas espacios de escucha con ellos y ellas, es muy difícil que logres entender cuál es la dinámica que están enfrentando y por qué se están produciendo estas situaciones.

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Para la abogada, el diálogo es “esencial”: “Puede parecer extraño, pero lo que nosotros observamos a diario cuando nos toca intervenir colegios es que los alumnos parecen no ser visibles en los procesos de decisión de cosas, no tienen espacios para contar lo que les pasa, para poder decir lo que necesitan, para proponer cosas al colegio y a la comunidad que les permitan sentirse parte”.

—¿Qué pasa con los colegios donde las manifestaciones se volvieron una constante? En el Instituto Nacional las conversaciones llegaron a buen término, pero mantienen la paralización porque quieren estar activos y alerta.
No se puede descartar la participación de adultos en la promoción de situaciones de esta naturaleza y eso es algo que debiera investigarse. (…) Lo que pasa con los colegios emblemáticos es que no hemos sido capaces de hacer la distinción entre lo que involucra las demandas estudiantiles legítimas (…) de los hechos delictivos que se cometen a propósito o con ocasión de esas demandas.

“No puede haber un doble discurso. Los delitos se deben perseguir y, en Chile, hemos definido que cuando los adolescentes mayores de 14 años cometen un delito, tienen un procedimiento que debe ser ejercido para perseguir su responsabilización, porque también hay que generar conciencia de la responsabilidad de lo que yo estoy haciendo”, agrega.

Cloe: Fiel compañía

Patricia Muñoz presentó en CNN Íntimo a su fiel compañera, Cloe, una bulldog inglesa de ocho años. Tenía muchas ganas de tener a alguien con quien compartir mi espacio vital y mi cariño. Había sido un momento personal difícil y ella llegó a mi vida”.

La defensora recalca el amor que siente por Cloe: “Es muy importante para mí, es mi compañera, mi diversión y mis rabietas“.

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