Por tercera vez el Parlamento británico negó a Theresa May aprobar el acuerdo al que había llegado con la Unión Europea. La primera ministra había incluso ofrecido dimitir a su cargo de primera ministra, pero eso tampoco fue una oferta atractiva para los parlamentarios.
Este 28 de marzo era el día en que Reino Unido debía salir de la Unión Europea, de acuerdo a la votación del Brexit del año 2016, en la que ganó el sí por un 51%.
El margen de la derrota de hoy fue impresionante: 58 votos, un golpe definitivo a su gestión. En el discurso que llevaba escrito antes de la votación ni siquiera nombró la posibilidad de renunciar.
Ante el Parlamento May manifestó: “Estamos llegando al límite de este proceso en esta Cámara. Esta Cámara ha rechazado que no hay acuerdo, ha rechazado que no hay Brexit, el miércoles rechazó todas las variantes del acuerdo sobre la mesa. Este gobierno continuará trabajando por un Brexit ordenado, lo que demanda el resultado del referéndum”.
La gente, en tanto, dice que se siente traicionada. Muchas personas salieron en horas de esta tarde a protestar con críticas a la primera ministra.
El último plazo es el 12 de abril. ¿Qué pasa ni nuevamente no se llega a un acuerdo? Podría haber un Brexit duro, con lo que los británicos podrían necesitar pasaporte en el resto de Europa y los extranjeros que viajen al Reino Unido tendrán que revisar si requerirán de Visa.
Al cambiar las fronteras del bloque, también cambiarán las condiciones para el intercambio comercial, con lo que los expertos opinan que podría aumentar la pobreza.
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