{"multiple":false,"video":{"key":"bL8TkX","duration":"00:01:11","type":"video","download":""}}

En 2020, dos médicos veterinarios de Calama habrían vacunado a personas con la óctuple, inoculación canina que se utiliza para proteger a los perros de la parvovirosis, distemper canino, hepatitis infecciosa canina, influenza, leptospirosis y el coronavirus.

Uno de los involucrados, identificado como C.P.C. elaboró un informe al respecto titulado “Inmunización cruzada con vacuna coronavirus canino como tratamiento preventivo en seres humanos”.

En el documento, el individuo aseguraba que en Argentina existían experiencias exitosas contra el  COVID-19 mediante la aplicación de vacunas para canes en seres humanos. De hecho, él se habría inyectado la inoculación.

Lee también: Ipsos: 3 de cada 5 chilenos creen que el principal motivo del alza de contagios es la irresponsabilidad de las personas

La autoridad sanitaria lo sancionó con el pago de 180 UTM por incumplimiento grave de las normas sanitarias al ejercicio ilegal de la profesión de médico cirujano, al formular pronóstico de manera indirecta. La multa se encuentra en tramitación ya que el hombre apeló a la sanción.

Por otro lado, una mujer identificada como M.F.M. reconoció que se autoadministró la óctuple. Según ella, quería generar anticuerpos contra el COVID-19.

“La señora M.F.M. me comentó lo que ella estaba haciendo, que se había vacunado con la vacuna de coronavirus canino para hacer unas pruebas. En ese entonces yo estaba muy asustada y decidí que ella me colocara la vacuna por voluntad propia. Ella vacunó a mi esposo y a mis dos hijos de 10 y 7 años durante el mes de mayo. Nos colocaron dosis cada 15 días”, señala uno de los testimonios.

Lee también: ISP recomienda que vacuna de AstraZeneca sea usada en mujeres mayores de 55 y hombres a partir de 18 años

La profesional fue sancionada con 200 UTM, la multa más alta aplicada durante la crisis sanitaria en Chile.

Al respecto, el diputado Iván Flores (DC), médico veterinario de profesión, manifestó que “esto es un acto criminal. No sólo una irresponsabilidad profesional, sino que también un acto criminal”.

“Son vacunas que tienen un propósito distinto”, aseguró. Del mismo modo, el parlamentario sostuvo que los implicados actuaron “con una torpeza e ignorancia”. Asimismo, el diputado instó al Colegio Médico Veterinario a expulsar a los individuos. 

Por otro lado, el diputado José Miguel Castro, también médico veterinario de profesión, dijo que “queremos hacer un llamado: los médicos veterinarios no pueden poner vacunas en humanos”. “Aquí hay un ejercicio falso de la profesión”, dijo el parlamentario.

Tags:

Deja tu comentario