Durante esta mañana, pilotos de la aerolínea Latam Airlines presentaron una demanda por prácticas antisindicales que apunta a intentos de la compañía de favorecer a organizaciones disidentes de los sindicatos históricos, extendiéndoles, de manera encubierta, derechos conseguidos por los trabajadores luego de largas negociaciones colectivas.
El sindicato de pilotos de Latam (que cuenta con 331 asociados) viene arrastrando el conflicto con la aerolínea por más de dos años, y donde se estuvo a punto de desembocar en una huelga, que se evitó a último minuto a través de mediación por parte de la Dirección del Trabajo.
Algunas de las denuncias realizadas por el sindicato son:
- Reducciones salariales provisorias que devinieron en permanentes.
- Creación de sindicatos ad hoc a instancias de la compañía.
- Extensiones de beneficios unilaterales de manera encubierta — práctica proscrita desde 2016, durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet.
- Despidos masivos.
- Recontrataciones bajo condiciones inferiores.
Inicio de los problemas y la posterior demanda
La demanda interpuesta comenzó en enero de este año, cuando la aerolínea -sostienen desde el sindicato- extendió los beneficios obtenidos por el Sindicato de Pilotos de Latam (SPL) en una dura negociación, a un sindicato de interempresas creado por instancias de la misma recién a mediados de 2021, con la que ya habían firmado un convenio amistoso con la administración de la compañía pocos días antes, y que tenía beneficios inferiores a los obtenidos por el SPL.
“Con la instigación de la empresa, el 8 de julio de 2021, se origina el Sindicato Interempresas de Pilotos (SIEP) conformado casi en su totalidad por ex asociados de SPL y de Siplach (…) El SIEP nace de un movimiento liderado por algunos de los instructores de vuelo y ex ejecutivos que encabezaron las presiones durante el tenso período de negociación del acuerdo COVID, lo que motivó las renuncias masivas a los sindicatos históricos”, indica la demanda.
El SPL precisó que la demanda no se realiza con el propósito de negar los derechos a los no sindicalizados ni generar un quiebre con el sindicato SIEP, sino que hacer cumplir la ley y evitar que la administración de la compañía siga utilizando lo que califican como subterfugios, que, en el futuro, pueden volcarse incluso contra otros sindicatos.
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