Un violento asalto fue el que sufrió el sacerdote jesuita Juan Fuenzalida mientras se movilizaba en su vehículo a través de la Ruta P-72s, en una zona contigua a Curaquidico, en la región del Biobío durante la noche del domingo.
Según información policial, el grupo de delincuentes interceptó la ruta del párroco con el fin de robarle su vehículo con agresividad, actuar que culminó con el religioso baleado con perdigones.
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Juan Pablo Caneo, jefe de la Octava Zona del Biobío, indicó que los antisociales talaron arboles para obstruir la vía y así poder accionar su plan: “Se trató de un robo con violencia, en el que se detuvo un jeep y se bajó un individuo, al que le quitaron el vehículo y fue agredido con impactos de escopeta”.
En esa línea, agregó que no resultaron más civiles heridos y en cuanto a los delincuentes no se tiene aún ningún antecedente. “No pudieron ser detenidos ni identificados“, puntualizó Caneo.
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Por su parte, el delegado presidencial, Mauricio Alarcón, lamentó “profundamente” el hecho como gobierno y dijo “que afectó a una persona radicada hace tiempo en la zona y que trabaja con un fuerte compromiso con las comunidades”.
Las heridas del sacerdote no pusieron en peligro su vida, no obstante, fue trasladado hasta el hospital de Cañete y posteriormente al de Concepción, desde donde fue dado de alta la madrugada de este lunes.
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