La tarde de este miércoles se dio a conocer la remoción de dos fiscales de la zona oriente. Se trata de María Constanza Izurieta y su esposo y ex jefe de la Fiscalía Local de Las Condes, Andrés Iturra.
Izurieta, es hija del ex comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, quien fue procesado en el marco del caso denominado “Fraude en el Ejército” por malversación de caudales públicos.
En dicha indagatoria, la ministra de la Corte Marcial Romy Rutherford descubrió que ambos funcionarios del Ministerio Público participaron del proceso de “insinuación de traspaso de bienes” que realizó el ex uniformado, estando Iturra como uno de los testigos de la operación, hechos informados en exclusiva por CNN Chile en febrero de este año.
“Sin perjuicio de la particular gravedad de las conductas ejecutadas por los inculpados hay que considerar además otro pernicioso efecto del que nos advierte el investigador, cual es que la profusa difusión en los medios de prensa de los hechos indagados lesionó de forma severa la imagen institucional, dado que estos actos privados de los investigados han sido utilizados para desvalorar a la institución en su conjunto, generándose una injustificada sensación de corrupción generalizada al interior del Ministerio Público”, indica un fragmento de la resolución a la que tuvo acceso La Tercera.
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Además, el sumario plantea que ambos tenían conocimiento de que el ex militar estaba siendo investigado, pero de que de igual forma realizaron acciones que podrían ser constitutivas de lavado de activos.
En dicha operación, el ex alto mando se desprendió de cuatro inmuebles para, en caso de ser condenado, se impidiera su embargo. Y pese a que la pareja alegó que las donaciones no correspondían a un ocultamiento de bienes, sino que a diversas enfermedades que afectaban al militar, su versión que resultó “inverosímil” para los sumariantes.
De acuerdo al citado medio, tanto Izurieta como Iturra ya fueron notificados de su remoción, sanción que fuer aplicada por graves faltas a la probidad. Esto, luego de permanecer casi ocho meses suspendidos de sus funciones al interior del Ministerio Público, aunque con goce de sueldo.
“La donación que hizo Óscar Izurieta de sus bienes raíces a sus hijas no tiene justificación económica, ya que pese a haberse desprendido del dominio de aquellos, siguió comportándose como dueño de éstos, ejerciendo atributos dominicales, puesto que seguía administrando y percibiendo los arriendos de dichas propiedades”, determinó el sumario.
Cabe mencionar que la única alternativa para que Izurieta e Iturra permanezcan en la institución es que el fiscal nacional subrogante o el que se elija para ocupar el cargo en las próximas semanas rebaje la sanción.
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