“Por poca visibilidad dimos la vuelta y ahí nos topamos con el agua”. Este es parte del relato de Bautista Guerrero (23), una de las tres personas que iba en el helicóptero con el expresidente Sebastián Piñera.
El exmandatario falleció el martes pasado a los 74 años, luego de que la aeronave Robinson R44 que piloteaba capotara sobre el Lago Ranco, en la Región de Los Ríos.
La Fiscalía Nacional y personal especializado continúan realizando las diligencias para determinar la causa del accidente. Por su parte, el Servicio Médico Legal (SML) determinó que el dos veces jefe de Estado murió por asfixia por sumersión.
La aeronave era tripulada por el expresidente Piñera, Magdalena Piñera, Ignacio Guerreo y Bautista Guerrero.
“Lo último que escuché bien es que cambiaría de rumbo”
En entrevista con El Mercurio, el joven estudiante de derecho e hijo de Ignacio Guerrero -amigo del fallecido expresidente-, dio a conocer su versión de lo que sucedió.
En primera instancia, Guerrero comentó que antes de abordar el helicóptero, Piñera le explicó qué es lo que debía hacer con las puertas en caso de una emergencia, como, por ejemplo, que el vehículo cayera al lago.
Luego, pocos minutos tras el despegue, hubo problemas, relató el joven. “Por poca visibilidad dimos la vuelta donde se podría ver mejor sobre la costa y ahí nos topamos con el agua”, afirmó.
En ese momento, “lo último que escuché bien (por los audífonos) es que (Piñera) cambiaría de rumbo. Después pudo haber dicho algo más, pero yo no escuché”, continuó.
Guerrero precisó al medio citado que el helicóptero no cayó de golpe fuerte en el cuerpo de agua y que ellos tampoco saltaron desde el aire. El diario indicó que la aeronave habría quedado inclinada hacia el lado donde estaba Piñera y comenzó a hundirse de inmediato.
“Abrí la puerta primero, luego me quité el cinturón y al llenarse el helicóptero salí. Los audífonos se me salieron solos”, dijo el joven.
El helicóptero se hundió a los segundos, y apenas logró salir su padre (Ignacio Guerrero) y Magdalena Piñera: “Fue todo muy rápido. El agua era oscura y profunda”.
Finalmente, Bautista Guerrero indicó que cuando llegaron a la orilla, estaban todos muy mal con la pena: “Ya sabíamos que había fallecido”.
Desde el Ministerio Público revelaron la ausencia de una caja negra con registros de comunicaciones y que la aeronave solo se mantuvo 90 segundos en el aire antes de capotar.
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