“Yo quiero agradecer muy particularmente hoy a todos los diputados y diputadas, que han sabido comprender la magnitud del desafío que tenemos por delante y han tomado una decisión muy clara: terminar con discusiones estériles y avanzar en un camino común, que no es otro que poner a los niños como nuestra primera prioridad y desgastarnos con ese único fin”.
Con esas palabras, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, reaccionó al rechazo de la Cámara Baja a la acusación constitucional, que la diputada de Comunes, Camila Rojas, junto a otros congresistas de oposición, impulsaron en su contra.
Específicamente, los parlamentarios cuestionaban a Figueroa por una mala gestión en la regulación y financiamiento del sistema educacional; por aplicar leyes que estarían vulnerando a trabajadores de la educación, y eventuales amenazas a la vida e integridad física y psíquica de la comunidad escolar.
Sin embargo, con una votación de 71 votos a favor y 76 en contra, la Cámara Baja decidió frenar la medida contra el titular de Educación. Entre los votos que permitieron rechazar la medida, se encuentran los diputados Carlos Jarpa (PR), Pepe Auth (IND), Matías Walker (DC) y Pablo Lorenzini (IND).
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Además, las y los parlamentarios de oposición Patricia Rubio (PPD), Luis Rocafull (PS), Fernando Meza (IND) y Raúl Matta (DC) no participaron de la instancia, faltando así 5 votos en total de los 78 que se necesitaban para seguir con la tramitación, que finalmente no prosperó.
“Yo interpreto que los diputados de diversos pensamientos, diversas corrientes, encontraron aquí una oportunidad de darle una señal clara al país, que en materia de educación y del bienestar tanto cognitivo, como socioemocional de nuestros niños, tenemos que trabajar unidos. Tenemos que dejar de lado las legitimas diferencias, y esas legitimas diferencias no pueden entorpecer, lo que los niños hoy necesitan. “, planteó el ministro Figueroa, sobre la votación en el Congreso.
En tanto, el secretario de Estado enfatizó en que se encuentran disponibles 186 mil millones de pesos para garantizar las medidas necesarias para las clases presenciales: “hemos trabajado incansablemente para poner todos los recursos a disposición de los sostenedores, que permitan por esa vía (…) que cada establecimiento del país esté a disposición de las familias, para que libremente puedan tomar una decisión, y si así lo quieren, enviar a sus hijos a clases”.
Por su parte, la diputada impulsora de la acusación, Camila Rojas, criticó la decisión del hemiciclo: “lamento el resultado de la votación, pero sobre todo lamento que haya diputados que se vuelvan cómplices de la situación que hoy vive el sistema educativo chileno. De las situaciones que se enfrenta en los establecimientos, que enfrentan las y los trabajadores de la educación, porque finalmente con esta votación, lo que se hace es terminar respaldando al gestión que el ministro Figueroa ha tenido”.
“Quienes se restaron de este proceso, se restaron también de asegurar y garantizar, que es el rol de este Parlamento, el derecho a la educación en las condiciones que se merecen los niños de este país”, aseveró la diputada del PPD, Cristina Girardi, sobre el rol de la oposición en el resultado de al votación.
Por su parte, la diputada del PC, Marisela Santibáñez, también criticó el resultado de la votación y emplazó a los parlamentarios de su sector que se abstuvieron: “la realidad habla de un abandono de la educación pública. Yo prefiero al que vota a favor, o que vota en contra, claramente dándole la cara a la ciudadanía, a los profesores, a los apoderados, a todo el entorno del sistema educativo, pero aquellos que no dan la cara, simplemente tienen que asumir la cobardía de no enfrentar esta realidad”.
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