Para este jueves 3 de enero se espera la votación, por parte del concejo municipal de Santiago, de una ordenanza que pretende terminar con la presentación de músicos y artistas callejeros en las terrazas de cafeterías, fuentes de soda y restaurantes.
En concreto, se trata de la modificación de una normativa que regula la instalación de mesas, sillas y quitasoles en la vereda, por lo que los locatarios tendrán prohibido “permitir músicos, artistas callejeros e instalación y funcionamiento de parlantes u otros elementos sonoros desde o hacia el área autorizada”, según informa El Mercurio.
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Esta iniciativa ya ha generado posturas distintas entre algunos concejales y tiene preocupados a locatarios de la comuna, debido a que el incumplimiento de esta norma “podrá ser causal inmediata de término del permiso” para el local que use el espacio público.
De aprobarse, locales de concurridos sectores de Santiago como el Barrio Lastarria, Brasil, Yungay y Franklin podrían verse directamente afectados.
El concejal de Santiago, Alfredo Morgado (PPD), expresó su disconformidad con esta ordenanza. “Implica trasladar la responsabilidad a los locatarios por la presencia de los artistas callejeros en el área autorizada para emplazar mobiliario y en sus alrededores”, señaló al matutino.
Por el contrario, su par Leonel Herrera Silva (Ind.), destacó que la propuesta busca “establecer normativas para la instalación de locales y terrazas, sobre todo en el sector de la Plaza de Armas, en el Portal Bulnes, el ex ‘portal de las carteras’. Es un lugar característico y muy turístico de Santiago, que puede parecerse mucho a varias plazas europeas con la normativa adecuada”.
Jiovany Morales, administrador del bar y restaurante Ópera Catedral aseguró al periódico que no existe mucha capacidad de controlar lo que pasa en las terrazas porque “lo manejamos como un sector más del local. Pero más allá de los límites establecidos por las barreras, es espacio público. A veces se ponen ambulantes al lado y no pasa nada. Otras veces es molesto para los clientes. Lo mismo con los músicos. Es complicado que una ordenanza pueda regular eso”.
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Misma postura manifiesta Assucena Mavile, encargada del restaurante Marco Polo, en Plaza de Armas, quien indica que es poco lo que se puede hacer, debido a que “se siente igual” si se ponen músicos a 20 metros. “Solo les podemos pedir que se muevan cuando están dentro del espacio de la terraza, lo mismo a los vendedores ambulantes. Es muy difícil que nosotros podamos impedir que los músicos o los ambulantes se instalen”.-
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