AGENCIA UNO

“Fue un momento muy angustiante”. De esta forma relata la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, el grave episodio que vivió en su oficina cuando se ahogó mientras almorzaba producto de un trozo de carne que no masticó.

El hecho ocurrió el pasado martes 12 de julio, cuando la secretaria de Estado almorzaba rápidamente una ensalada griega con un trozo de carne de cerdo mientras revisaba relacionados a la búsqueda y selección de terrenos para transferir al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como parte del plan de emergencia para la construcción de viviendas.

Como estábamos apurados, no fui muy consciente de que tenía que masticar y me atraganté”, relató a Las Últimas Noticias. Fue en ese instante que un asesor que estaba trabajando con ella se percató de la situación y salió de la oficina a pedir ayuda.

Traté de tragar y eso hizo que me atorara más y me asusté, porque nunca me había pasado”, continuó.

En ese momento, recordó haber visto a su padre ayudar a una persona que también se estaba ahogando, aplicándole la maniobra de Heimlich.

“Hice lo mismo, pero esta vez sola. Tenía la idea de cómo se podía hacer y lo intenté, porque no podía hablar para pedir ayuda. Presioné mi estómago con fuerza contra el respaldo de mi silla para internar liberar mi garganta y que el bulto saliera expulsado“, relató.

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Tras un par de intentos, pudo expulsar el trozo de carne y volver a respirar. En paralelo, entró a la oficina su secretaria y luego asesores, quienes la socorrieron.

“Lo hice producto de la desesperación, porque me estaba ahogando de verdad. Luego de liberarme no supe qué hacer, empecé a reír, quizás de nervios, pero fue un momento muy angustiante saber que en un acto tan cotidiano como comer te puede pasar algo grave”, indicó la ministra.

Ante lo ocurrido, la secretaria de Estado reflexionó al medio citado: “Primero, es necesario que nos demos el tiempo de comer. Yo sé que muchas personas, producto de la carga de trabajo, tragamos sin darnos cuenta, mientras contestamos correos, mensajes o revisamos documentos, pero eso no está bien, no es sano. Hay que darse una pausa, aunque sea de algunos minutos, porque los accidentes al momento de comer sí ocurren”.

“Y lo segundo, yo soy una persona que vive sola y, a partir de lo que me pasó, creo que es conveniente aprender la maniobra de Heimlich. Uno nunca piensa que ese dibujito de una persona presionando su estómago contra una silla que ve relacionado a los primeros auxilios, te puede salvar la vida”, expresó.

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