Un grupo de investigadores de la Universidad de Coimbra (UC) detectó por primera vez restos de microplásticos en la cadena alimentaria de los pingüinos que habitan en la Antártica. 

Dicho hallazgo fue calificado por los expertos como “alarmante” y fue publicado por la revista Scientific Reports, que reveló que al menos en el 20% de las muestras de heces de pingüinos analizadas había restos de microplásticos, con partículas de menos de 5 milímetros de volumen.

De acuerdo a un comunicado de la UC, entre dichos restos, el material era de diferentes tipologías y colores, por lo que hay “una gran variedad de posibles fuentes de estos microplásticos”.

“Es alarmante que los microplásticos ya hayan llegado a la Antártica”, señaló Filipa Bessa, una de las científicas que participó de la investigación, quien recalcó que “nuestro estudio es el primero en registrar microplásticos en la cadena alimentaria marina antártica”.

La investigadora además indicó la complejidad del problema, debido a que existen “diferentes fuentes de contaminación” de las que provienen los microplásticos que terminan siendo ingeridos por los pingüinos. 

José Xavier, otro de los especialistas que ha intervenido en la investigación, advirtió de la importancia de este trabajo, ya que “los microplásticos pueden causar efectos tóxicos en los animales marinos y no se sabe aún lo que podrán provocar en los animales de toda la región de la Antártica”.

Lee también: Por abuso del auto: Sectores más altos de Santiago contaminan 7 veces más que los más bajos

Tags:

Deja tu comentario