Agencia Uno

Este viernes, el presidente Gabriel Boric entregó detalles sobre sus primeros meses a cargo del país y reconoció que el día más difícil que ha vivido en La Moneda, hasta ahora, fue cuando la ministra del Interior, Izkia Siches, fue atacada durante una visita a la región de La Araucanía.

“Fue muy difícil lo que pasó en Temucuicui porque dio cuenta también de que se había actuado por parte nuestra como Gobierno, porque esto no es responsabilidad solo de la ministra Siches, (…) con un voluntarismo que no procede para solucionar un problema que es tremendamente complejo”, dijo.

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En conversación con el matinal Contigo en la Mañana de Chilevisión, el mandatario recalcó que la situación en La Araucanía y Biobío, en particular en la provincia de Arauco, es “histórica y complejísima. Hay una violencia que es inaceptable y además hay demandas que son legítimas que algunos tratan de mezclarlas”.

En esta línea, el jefe de Estado afirmó que “esto no se soluciona solamente con voluntad, sino que tiene que haber un trabajo concreto que nos dimos cuenta de que es mucho más difícil de lo que imaginábamos”.

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“En esa ocasión, íbamos con el padre de Catrillanca, que efectivamente es parte de la comunidad. Entonces, se pensó equivocadamente que eso bastaba porque lo que se pretendía era hacer un gesto de ‘acá tenemos voluntad de diálogo, de solucionar y reparar”, agregó.

El presidente sostuvo que “claramente eso no fue suficiente, ya que hay grupos que están al margen y que ya han dicho que no tienen ninguna intención de dialogar con nadie. Por lo tanto, lo que corresponde en esos casos, sin nunca dejar de lado nuestra convicción de que hay una reparación que hacer hacia los pueblos indígenas, es actuar con toda la fuerza de la ley”.

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