El gobierno de Estados Unidos confirmó a Chile la solicitud de extradición de Carlos Cardoen, empresario acusado de exportar circonio gracias a permisos y declaraciones falsas.
Según consigna La Tercera, a Cardoen se le imputan los delitos de ilícitos aduaneros, declaraciones falsas y tráfico de armas.
Dicha solicitud llegó a Cancillería días antes que venciera el plazo, en un proceso que se inició el 22 de marzo pasado, cuando desde el gobierno norteamericano presentaron una orden de detención con fines de extradición en contra del empresario.
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El circonio, el cual Cardoen habría exportado desde EE.UU. a Chile con permisos falsos, es un metal utilizado en la fabricación de bombas de racimo; el empresario, sin embargo, habría señalado que dicha exportación respondía a fines mineros.
La acusación del gobierno estadounidense agrega que las bombas de racimo eran posteriormente vendidas a Irak, en tiempos en que Saddam Hussein presidía el país árabe.
En paralelo a la acusación contra Cardoen, las indagatorias de las autoridades estadounidenses terminaron en una condena contra el empresario Edward Johnson por los mismos delitos que se le adjudican a Cardoen.
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En total habrían sido más de 24 mil bombas de racimo las que fueron comerciadas, cuyo valor estimado superaría los $60 mil millones.
Cardoen se encuentra bajo arresto domiciliario total en su fundo El Boldal, Santa Cruz, desde el 16 de abril pasado.
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