Todo un vuelco es el que se ha vivido en los últimos días con la aparición de tornados y trombas marinas en la región del Bío Bío, fenómenos climáticos que son extremadamente poco usuales en este lado del planeta y que suelen desarrollarse en el hemisferio norte, y especialmente en Estados Unidos.

Sin embargo, no se trata de fenómenos nuevos y de hecho existen algunos registros, aunque escasos, sobre la presencia de estos eventos en la climatología del país.

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De acuerdo a una publicación de Qué Pasa, si bien no existen registros oficiales, pero Alejandro de la Maza, capitán de Fragata (R) de la Armada, actualmente parte del Servicio Meteorológico del organismo realizó en 2010 una revisión bibliográfica de trombas y tornados que publicó en la web de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile (Directemar) y que ha ido actualizando cuando ocurren nuevos eventos.

La documentación señala que este tipo de fenómenos se centra en las costas de la Región del Biobío y el sur del país, y el primero de los registros data del 16 de mayo de 1633, y habla de un viento arremolinado que destrozó la entrada del fuerte español San Antonio de la Ribera en Carelmapu, que voló los techos de las casas de soldados y hasta desenterró los cadáveres del cementerio.

Dado que los españoles se retiraron del territorio mapuche, existe un vacío de registros de 150 años, y el siguiente fenómeno documentado se trata de un tornado que data del 26 de abril de 1881 en Valdivia, y que afectó una escuela, la torre de la Iglesia Matriz y varios tejados.

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De este modo, el conteo registra más de 20 tornados y/o trombas marinas hasta la fecha, que incluyen las ciudades de Concepción (1934), San Carlos (1981), Arauco (2007), Vegas de Itata (2010), Ancud (2011), Villarrica (2011), San Carlos (203), Puerto Montt y Puerto Varas (2015), Toltén (2016), Isla Mocha (2017), San Pedro de Quillota (2017), Theodoro Schmidt (2017), Llico (2017), Los Alerces (2019), y a ellos se suman los dos ocurridos ayer en la zona de Los Ángeles y el de hoy en Talcahuano y Concepción. 

La mayoría de estos fenómenos ocurren entre mayo y agosto, dado que nuestro clima depende, a grandes rasgos, del anticiclón del Pacífico, que inhibe el paso de los sistemas frontales y de las bajas polares que vienen con toda la lluvia, el viento norte y con la actividad de precipitaciones. En otoño esto está más inestables, y además, el Golfo de Arauco, es por donde pasa la mayoría de los sistemas frontales.

 

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