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Este martes, el presidente Gabriel Boric realizó un discurso en el marco del tercer aniversario del estallido social. Deudas pendientes, diagnósticos y el rol de Carabineros fueron algunos de los temas que trató.

“Hace tres años, miles de personas se manifestaron, expresando un malestar acumulado por largo tiempo que clamaba por mayor justicia, igualdad y el fin de los abusos”, comenzó diciendo.

Diagnósticos

En su discurso, el mandatario realizó un diagnóstico del estallido: “No fue una revolución anticapitalista, ni tampoco una ola de delincuencia, como han querido instalar en los últimos días, fue una expresión de dolores y fracturas de nuestra sociedad“.

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“A quienes dicen que el 18 de octubre fue una ola de violencia, se les olvida que una semana después, el 25 de octubre, más de un millón de personas salieron a las calles de Santiago y miles en regiones”, agregó el jefe de Estado.

En esta línea, cuestionó el accionar del mundo político, afirmando que “el 18 de octubre lo hemos usado como una razón para reafirmar lo que pensábamos desde antes. A tres años, ya es tiempo de que salgamos de nuestra zona de confort para interpretar lo que pasó, las lecciones que debemos sacar y actuar”.

“Una de las razones por la que llegamos a este punto (el estallido social) fue por la incapacidad del mundo político de acordar soluciones. Pasaron años, hubo advertencias del malestar, pero esos acuerdos no se produjeron y desde entonces no hemos avanzado“, señaló.

Rol del Gobierno

El presidente también se refirió al rol del Ejecutivo: “Estamos trabajando desde nuestro Gobierno, junto a las fuerzas políticas que nos apoyan, para no caer en lo mismo, ya que una ruptura de esa magnitud debe desafiar nuestros puntos de vista y empujarnos a mirar lo que no queremos ver”.

“Está en la voluntad de nuestro Gobierno construir puentes y no dinamitarlos con sectores políticos que no piensan como nosotros y la sociedad; el compromiso y la responsabilidad se juega en concretarlas para mejorar la calidad de vida de las personas”, añadió.

Derechos humanos y rol de Carabineros

El jefe de Estado abordó las violaciones a los derechos humanos y señaló que “como Estado debemos asumir que el control policial de esos meses sobrepasó el límite de lo aceptable. Hubo muertos, abusos sexuales, mutilaciones oculares y eso no puede quedar impune“.

“El estallido social fue doloroso desde el punto de vista de los DD.HH., personas sufrieron abusos y no podemos ser indiferentes; es indispensable que en democracia los abusos policiales se investiguen y sancionen; es un acto de justicia con la institución policial”, afirmó.

En este sentido, el mandatario instó a su sector a “ser más categóricos que nadie en poner dique a esas conductas, a enfrentarlas sin complejos, denunciarlas y castigarlas. La protesta social no puede ser sinónimo de violencia“.

Finalmente, sostuvo que “las violaciones a los DD.HH. no son aceptables y, a la vez, Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo para combatir la delincuencia y asegurar el orden público, ya que no hay dicotomía entre ambas posiciones”.

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