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Después de que la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, cuestionara la permanencia de Miguel Crispi, uno de los colaboradores más cercanos al presidente Gabriel Boric, en el Gobierno debido a su presunta relación en el Caso Convenios y la investigación en curso, se han desencadenado diversas reacciones en el mundo político. Los comentarios de la senadora han generado divisiones en Apruebo Dignidad y han suscitado problemas con respecto a la permanencia del asesor del segundo piso.
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