Luciano Cruz-Coke abordó la polémica que protagonizó Fiskales Ad-Hok, banda punk que mostró ilustraciones en contra de algunos personajes de la derecha chilena durante su presentación en el festival Lollapalooza Chile.
Inicialmente, el jefe de bancada de Evópoli criticó el hecho en el breve espacio que se le dio a la polémica en el comité político de los días lunes en el Palacio de La Moneda. “Condenamos las expresiones que inciten al odio, por más que se inserten en una cultura punk”, indicó.
A pesar de esto, el parlamentario aseguró que “no hay que darle tanta importancia. Debió ser una noticia menor. Es un asunto que no debió tomar tanta relevancia en la agenda”.
Esta opinión contrasta con la postura de la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, quien calificó el hecho como un acto de “discriminación” y no descartó tomar acciones legales.
“No se puede justificar la violencia contra gente que piense distinto. Aquí hay un componente de discriminación, porque todos los rostros que aparecen son de gente de derecha. Por eso vamos a estudiar seriamente la presentación de una acción legal basados en la Ley Zamudio”, aseguró.
“¿Qué hubiera pasado si los rostros atravesados por una lanza fueran los de Salvador Allende o Michelle Bachelet? Hubiera ardido Troya“, agregó.
En esa línea, hay que recordar que hoy Raúl Meza, representante de algunos de los militares en Punta Peuco, anunció que presentaron una querella en contra de la banda de punk por el delito de amenazas.
“A nuestro juicio podrían configurar una conducta delictiva consistente en amenazar a otro, esto es, la advertencia que se hace a través de las imágenes que puede ser valorada como expresión de una agresión futura sobre la integridad física o la vida de la víctima de la amenaza“, indicó el abogado.
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