Este martes comenzaron los alegatos de apertura en el juicio oral contra Francisco Solar y Mónica Caballero, ambos acusados de colocar y detonar artefactos explosivos en el conocido “Caso Bombas“.
La Fiscalía los acusa de tres incidentes específicos, entre ellos, la colocación de explosivos dirigidos al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter en Vitacura.
Solar podría enfrentar más de 150 años de cárcel, mientras que Caballero se enfrenta a una pena de 25 años.
En ese contexto, y durante esta jornada, el imputado reconoció su responsabilidad en los hechos y detalló la planificación del atentado contra el exsecretario de Estado.
“El día 25 de julio, me enteré por la prensa, que un artefacto explosivo había detonado en la 54° Comisaría, hiriendo a varios carabineros y que el artefacto explosivo dirigido a Hinzpeter había sido desactivado por personal del GOPE de Carabineros”, detalló Solar.
En esa línea, el acusado dijo que la “pretensión” de los atentados tenían que ver con “dar una respuesta a la brutalidad policial y a un exministro del Interior recordado por su faceta represiva“, lo que aseguró “se cumplió completamente”.
“Una estrategia procesal”
Al respecto, el fiscal Alex Cortez señaló que las declaraciones del imputado responden a una estrategia que tiene su defensa para acceder a una pena menor.
“Este es un derecho que tiene el imputado en relación a poder dar cuenta de su participación en los hechos, lo que finalmente puede estar orientado como estrategia procesal para obtener una condena menor, con alguna circunstancia atenuante relacionada con la colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos”, comentó.
Sin embargo, aseguró que el Ministerio Público “tiene pruebas contundentes que el persecutor entiende serán suficiente para condenar sin la necesidad de sopesar la declaración que entrega el imputado”.
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