Durante la tarde de este lunes, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó de forma íntegra el proyecto de ley que elimina y reduce exenciones tributarias para financiar entre otras iniciativas, el proyecto de Pensión Garantizada Universal.
Durante la deliberación se incluyó la controversial indicación de impuesto a los súper ricos, que gravará el patrimonio de las personas naturales con residencia en Chile o en el extranjero, que posean sobre los 5 millones de dólares al 31 de diciembre de cada año.
Esta polémica disposición, aprobada por la comisión de Hacienda, fue puesta en reserva de constitucionalidad por el propio ministro de la cartera, Rodrigo Cerda, tras ratificarse y aprobarse por la Sala. De esta forma el texto ahora deberá pasar al segundo trámite constitucional en el Senado.
Sobre esta determinación se refirió el diputado del Partido Comunista, Boris Barrera, asegurando que “es un avance para nosotros, porque permite financiar gran parte de este proyecto, por lo menos la mitad, solamente con el impuesto a los super ricos”.
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Asimismo, el parlamentario aclaró que “en la Comisión de Hacienda nos abstuvimos porque pensábamos que no habían mecanismos que aseguraran el financiamiento en el tiempo“, explicando que a raíz de esa situación se implementó la indicación de impuesto a súper ricos.
En tanto, el diputado Marcelo Díaz, planteó que “el gobierno llegó sin propuestas claras, hoy día a la conversación y va a intentar buscar una solución en el Senado”, agregando que el impuesto a los súper rico es “el gran componente que aporta recaudaciones a este proyecto desfinanciado”
Por su parte, el ministro de secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, emplazó a la bancada de Apruebo Dignidad y la actual oposición, asegurando que la iniciativa de impuesto a los súper ricos “les va a pesar por los próximos cuatro años cuando sea gobierno“.
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