En los últimos años, la sociedad chilena ha propuesto grandes transformaciones en diversas áreas; como pensiones, salud, educación y medioambiente; muchas veces sin lograr el éxito que esperábamos. Parece ser un hecho, que a veces olvidamos, que los cambios sociales y culturales no se logran por decreto, necesitan penetrar en el sentido común y cambiar las formas en que concebimos el orden social y la participación del Estado.
Entre todas estas demandas, hay un tema que, si bien no ha adquirido el mismo nivel de notoriedad, poco a poco ha logrado avanzar, ampliando su base de consenso. Me refiero al cuidado, al reconocimiento de las labores que lo comprenden y de las personas que las desempeñan.
Este concepto, que poco a poco se ha ido integrando al debate de políticas públicas, refiere a todo el trabajo, esfuerzo y tiempo que personas cuidadoras, en su mayoría mujeres, ofrecen para cubrir las necesidades de quienes no pueden valerse por sí solos: niños y niñas, adultos mayores y personas en situación de discapacidad.
Evidentemente, eso no es nada nuevo. El cambio está en dejar de entender estas actividades como preocupaciones personales o exclusivamente familiares y pasar a entenderlas como labores de responsabilidad colectiva. Así, el cuidado de las personas es concebido como un deber del Estado, el cual tiene que ofrecer prestaciones y condiciones para suplir dichas necesidades.
Nuestro país ha ido avanzando poco a poco en esta dirección y los últimos programas de gobierno han ido incluyendo proyectos para abordar esta transformación. En nuestro Plan de Gobierno Comunal fue considerado como un desafío relevante para nuestra actual gestión. En la misma línea, durante su campaña, el presidente Gabriel Boric propuso la creación de un Sistema Nacional de Cuidados y, de forma similar, el gobernador Claudio Orrego incluyó los cuidados en su Plan Futuro Santiago 2050.
En Renca el tema se ha ido trabajando con fuerza y desde el municipio lo hemos transformado en una de nuestras prioridades. Esta semana, con gran orgullo, tuvimos el lanzamiento de nuestro Sistema Comunal de Cuidados “Renca Te Cuida“.
Para esto, el primer paso fue entender y medir el problema social que nos proponemos enfrentar. Aquí, contamos con el apoyo de CEPAL/ONU, quienes el 2022 realizaron un estudio de mapeo en nuestra comuna. Gracias a este, sabemos que en Renca existen alrededor de 50.000 personas que necesitan cuidados y que esta población aumentará en un 10% para el 2035. Así, entendimos la magnitud de esta demanda y su tendencia al aumento, la cual no hace más que convencernos de la necesidad de una reacción sistemática por parte del municipio.
Ahora, respecto a las personas cuidadoras, nuestra encuesta de Ocupación 2023 evidenció que las mujeres dedican el doble, cuando se trata de adultos mayores, y casi el triple, cuando se trata de niños y niñas, de horas semanales a labores de cuidado en comparación a los hombres del hogar. A su vez, este estudio nos mostró cómo esta distribución asimétrica ha alejado a las mujeres de la ocupación laboral remunerada, a pesar de sus años de esfuerzo.
Entonces, el diagnóstico fue claro: necesitábamos desarrollar un sistema municipal que reciba un porcentaje de los cuidados de manera colectiva y que le permita a las cuidadoras espacios de desarrollo personal, educacional y profesional.
De esta forma, el sistema “Renca Te Cuida” tiene dos grandes públicos objetivo. Por un lado, las personas que requieren cuidados (niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas en situación de discapacidad). Pero también, lo que constituye una gran innovación y avance, las personas cuidadoras. Así, este no es solo un sistema de atención médica o social como los que ya conocemos, es toda una red que comprende los cuidados como una responsabilidad colectiva con un importante componente de las mismas comunidades y el Estado.
Este sistema busca ser una red comprensiva y eficiente de 38 servicios, programas y atenciones vinculadas a los cuidados, considerando las dirigidas por el municipio, el gobierno regional y el nacional. Por ejemplo, partiendo por el programa de Atención Domiciliaria Integral para Personas con Dependencia Severa (PADI) del Ministerio de Salud, en Renca Te Cuida incluimos el PADI Reforzado, el cual multiplica el número de prestaciones y servicios, alcanzando las 26 atenciones anuales.
A esto se suman otros logros, como nuestro Censo de Discapacidad, la inauguración de la Unidad TEA y la Credencial Complementaria de Cuidados, la cual reconoce a las personas cuidadoras y les facilita el acceso al conjunto de beneficios y servicios especializados que comprende este sistema.
A pesar de este gran avance, debemos reconocer que no hay programa estatal que sea suficiente para cubrir la necesidad de cuidados por sí solo. Por esta razón, el gran desafío que tenemos por delante es ir convirtiendo a Renca en una gran comunidad del cuidado, en donde cada vecino y vecina sienta que las necesidades de quienes habitan su barrio son las propias. Todos y todas fuimos, y eventualmente volveremos a ser, sujetos de cuidado.
Por esta razón, es imperativo integrar los cuidados como una responsabilidad colectiva, ante la cual todos y todas tenemos que actuar. Con mucha humildad, pero también llenos de orgullo, esperamos estar forjando en Renca un caso de ejemplo de transformación social hacia el bienestar basado en lo colectivo. Para eso seguimos trabajando.
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