El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que a partir de la próxima semana la Agencia de Inmigración deportará a “millones” de extranjeros que entraron al país de forma irregular y que Guatemala se apresta a firmar un acuerdo de tercer país seguro.
“La próxima semana ICE (la agencia de Inmigración y Control de Aduanas) va a comenzar el proceso de sacar a millones de extranjeros ilegales que encontraron formas ilícitas de entrar a Estados Unidos“, escribió en Twitter la noche de este lunes.
Next week ICE will begin the process of removing the millions of illegal aliens who have illicitly found their way into the United States. They will be removed as fast as they come in. Mexico, using their strong immigration laws, is doing a very good job of stopping people…….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 18, 2019
Además, el mandatario norteamericano anunció que “Guatemala se está preparando a firmar un acuerdo de tercer país seguro”, lo que implica acoger a los demandantes de asilo y evitar que las peticiones se hagan en Estados Unidos.
El anuncio de Trump llega después que el Departamento de Estado pusiera condicionara la entrega de ayuda a los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala a cambio de que adopten “acciones concretas” para reducir el número de inmigrantes irregulares que entran a EE.UU.
“No vamos a entregar nuevos fondos para programas de estos países hasta que estemos satisfechos con las acciones concretas tomadas por los gobiernos del Triángulo Norte (de Centroamérica) para reducir el número de migrantes ilegales que vienen a la frontera con Estados Unidos”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
Pero esta visión no es nueva. Ya en marzo Trump había dicho que estos tres países no habían impedido de forma efectiva la llegada de migrantes a Estados Unidos.
Incluso, desde octubre pasado el mandatario está calificando como una “invasión” las caravanas de migrantes centroamericanos que buscan ingresar a EE.UU. para escapar de la pobreza y la violencia.
Además, hace pocos días el gobierno estadounidense amenazó a México con imponer aranceles progresivos si no lograba frenar a los migrantes. Sin embargo, luego de tensas negociaciones, el gobierno azteca consiguió una tregua de 45 días luego de comprometerse a desplegar 6.000 funcionarios de la Guardia Nacional en su frontera sur.
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