Con información de CNN

En medio de tensiones con Taiwán: China advierte a sus ciudadanos que no viajen a Japón

Por CNN Chile

15.11.2025 / 16:43

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El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo en un comunicado que las recientes “declaraciones abiertamente provocadoras sobre Taiwán” han “dañado aún más el ambiente para los intercambios entre personas… creando riesgos adicionales para la seguridad de los ciudadanos chinos en Japón”.


(CNN) — China ha advertido a sus ciudadanos que no viajen a Japón, intensificando así la reacción negativa ante los comentarios del primer ministro japonés sobre la isla de Taiwán.

Este dictamen constituye la represalia más contundente de Pekín hasta la fecha a las declaraciones de Sanae Takaichi. Si bien puede ser más simbólico que otra cosa, la medida sugiere que Pekín está dispuesto a utilizar su poderío económico para presionar en asuntos geopolíticos, una estrategia ya muy utilizada.

Las recientes “declaraciones abiertamente provocadoras sobre Taiwán” han “dañado aún más el ambiente para los intercambios entre personas… creando riesgos adicionales para la seguridad de los ciudadanos chinos en Japón”, según un comunicado publicado el viernes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

El ministerio y sus misiones “recuerdan a los ciudadanos chinos que se abstengan de visitar Japón por el momento”, indicó.

Tras el anuncio, varias aerolíneas chinas, entre ellas Air China, China Eastern y China Southern, publicaron el sábado avisos en sus sitios web ofreciendo a los clientes reembolsos o cambios gratuitos en determinados billetes a Japón, según informó la cadena estatal china CCTV.

La medida de Pekín es su última muestra de indignación en una disputa que se ha prolongado durante aproximadamente una semana, después de que Takaichi, en respuesta a una pregunta en el parlamento japonés, dijera que un ataque chino contra Taiwán se consideraría “una situación que amenaza la supervivencia de Japón” y, por lo tanto, podría desencadenar una respuesta militar de Tokio.

Pekín considera a la democracia autónoma de Taiwán como parte de su territorio y ha prometido tomar el control de la isla, incluso por la fuerza si fuera necesario. Para Pekín, la soberanía de Taiwán es el tema más delicado en sus relaciones con otras naciones: una línea roja que no debe cruzarse.

El Ministerio de Defensa de China advirtió por separado el viernes que Japón “sufriría una derrota aplastante” si se atrevía a intervenir militarmente en el estrecho de Taiwán.

La primera ministra japonesa Sanae Takaichi y el líder chino Xi Jinping se dan la mano antes de su reunión al margen de la Cumbre de la APEC celebrada en Corea del Sur el mes pasado. Asahi Shimbun/Getty Images

La primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, y el líder chino, Xi Jinping, se dan la mano antes de su reunión al margen de la Cumbre de la APEC celebrada en Corea del Sur el mes pasado. Asahi Shimbun/Getty Images

Casi 7,5 millones de viajeros procedentes de China visitaron Japón entre enero y septiembre de este año, la cifra más alta con diferencia de cualquier país o región, según datos oficiales citados por la emisora ​​pública japonesa NHK.

La alerta de viaje surge tras las protestas oficiales de ambas partes relacionadas con el incidente —cada país convocó al embajador del otro— y una oleada de reacciones virulentas contra Takaichi desde dentro de China, donde el sentimiento nacionalista y antijaponés ha ido en aumento en los últimos años.

El distanciamiento se produce menos de dos semanas después de que Takaichi y el líder chino Xi Jinping se reunieran por primera vez al margen de una cumbre internacional y acordaran buscar relaciones constructivas y estables.

“Un precio muy alto”

La reacción la inició el cónsul general de China en Osaka, Xue Jian, quien el sábado pasado compartió un artículo de noticias sobre las declaraciones de Takaichi y comentó “hay que cortarle el cuello sucio que se mete en todo”, en una publicación en X que desde entonces ha sido eliminada.

Desde entonces, los medios estatales han publicado una avalancha de comentarios y editoriales mordaces, mientras que en las redes sociales se ha desacreditado a Takaichi, la primera mujer primera ministra de Japón.

Un comentario del Diario del Ejército Popular de Liberación, publicado el sábado, atacó a Takaichi y afirmó que si Japón intervenía militarmente en el estrecho de Taiwán, China le asestaría un “golpe frontal”. Una cuenta de Twitter vinculada al EPL también difundió comentarios traducidos al japonés, advirtiendo que Japón “pagaría un alto precio” en tal caso.

Tokio convocó el viernes al embajador de China en Japón para protestar por las “declaraciones sumamente inapropiadas” de Xue y exigir a Pekín que tome “las medidas apropiadas”, según informó su ministerio de relaciones exteriores.

El día anterior, Pekín había convocado al embajador de Japón en China, en una reunión donde el viceministro de Relaciones Exteriores chino, Sun Weidong, afirmó que los comentarios de Takaichi habían “dañado gravemente la base política de las relaciones entre China y Japón” y criticó duramente a Japón por no retractarse.

El ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Toshimitsu Motegi, declaró el viernes que no había necesidad de retractarse de las declaraciones de Takaichi, subrayando que se realizaron en el contexto de un debate sobre una “situación de crisis existencial”.


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Por otra parte, el viernes, el secretario jefe del gabinete, Minoru Kihara, afirmó que “la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán son importantes no solo para la seguridad de Japón, sino también para la estabilidad de la comunidad internacional”.

El lunes, Takaichi afirmó que sus comentarios eran “hipotéticos” y que se abstendría de volver a hacer declaraciones similares en el parlamento.

Los anteriores líderes japoneses han evitado hablar de Taiwán en el contexto de una respuesta militar. Y Washington se mantiene deliberadamente ambiguo sobre cómo respondería a una hipotética invasión, una política conocida como “ambigüedad estratégica”.

Pekín, considerada por muchos como una potencia que aspira a consolidarse como la dominante en la región, observa con recelo la alianza estadounidense con Japón en lo que respecta a su propia seguridad y ambiciones regionales.

Takaichi ha pedido una mayor integración en materia de seguridad con Estados Unidos y el mes pasado tomó medidas para acelerar el fortalecimiento de la defensa del país, pero al igual que los anteriores primeros ministros japoneses, debe equilibrar los estrechos lazos económicos del país con China.


Junko Ogura, de CNN, contribuyó a este informe.