La tragedia del derrumbe del edificio de Surfside, en el estado de Florida, Estados Unidos, mantiene en una agónica espera a familiares de los 159 desaparecidos entre los escombros.
Con al menos cuatro personas ya encontradas sin vida, la terrible caída de una torre completa del Champlain Towers South se volvió palpable para quienes ya daban por hecho que habían perdido un ser querido.
Una de las historias que ha dejado esta tragedia es la de Antonio y Gladys Lozano, quienes vivían en el noveno piso del edificio. Vivir en la playa había sido un sueño de ambos, por lo que la experiencia del retiro al fin se estaba cumpliendo como querían.
Sergio, hijo de la pareja, estuvo con ellos horas antes que la estructura cayera completamente: “Después de la cena le di a mi mamá un abrazo de buenas noches y un beso a mi papá. Y eso fue todo, no hubo nada más“.
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Viviendo en la otra torre del complejo habitacional, Sergio tenía vista directa al departamento de sus padres, por lo que frecuentemente los veía por la ventana. Ese día, tras sentir el estruendo, salió a mirar y no vio más que el paisaje del condado de Miami-Dade.
“Abrí la puerta y le dije a mi esposa ‘el edificio no está ahí’, y ella me dijo ‘¿qué quieres decir?'”, narró el hombre entre lágrimas.
Cuando los funcionarios le informaron que sus padres habían muerto en el derrumbe, le comentaron que ambos fueron hallados juntos.
“Ese es el final de la historia romántica. Estaban juntos“, agregó Sergio.
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