(CNN) – Las fuerzas israelíes mataron a tiros a un niño palestino de 14 años en la ciudad de Belén, en Cisjordania, el viernes por la noche, según el Ministerio de Salud palestino.
La familia de la víctima, Zaid Saeed Ghuneim, dijo que el adolescente acababa de terminar de cenar y se dirigía a la casa de sus abuelos cuando le dispararon. Su hermano, Yazan Ghuneim, le dijo a CNN que su hermano estaba escondido en un garaje cuando los soldados israelíes lo acorralaron.
“Le dispararon dos balas en las piernas, dos en la espalda y una en el cuello. Lo asesinaron”, dijo Ghuneim a CNN en la casa familiar. “Era mi mejor amigo. Un chico encantador y pacífico que quería ayudar a todos”.
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Un testigo del tiroteo, Um Muhammad Al Wahsh, le mostró a CNN un video que tomó inmediatamente después del incidente. En las imágenes, hay sangre acumulada en el piso de un estacionamiento y manchada en un automóvil. Según Um Muhammad, vio a Zaid Saeed Ghuneim entrar corriendo al garaje y lo escuchó suplicar por su vida.
“Gritaba y decía: ‘¡Yo no hice nada! ¡No me disparen!’”, dijo a CNN.
Según el Ministerio de Salud palestino, Ghuneim fue trasladado de urgencia al hospital con heridas de bala en el cuello y la espalda. Los médicos no pudieron mantenerlo con vida.
En una declaración proporcionada a CNN, el ejército israelí dijo que varios soldados en el área de Al-Khader de Belén estaban realizando “actividades de seguridad de rutina” en el área cuando “sospechosos arrojaron piedras y cócteles molotov a los soldados, poniendo en peligro sus vidas”.
Al perseguir a los agresores, los soldados respondieron con fuego real, hiriendo a uno de los sospechosos, según el ejército israelí. La declaración agregó que los soldados brindaron tratamiento médico inicial en el lugar antes de transferir a los heridos a la Media Luna Roja Palestina. El incidente ahora está bajo revisión. La declaración no nombró a Zaid Saeed Ghuneim.
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Este es el segundo asesinato de un menor por parte de las fuerzas israelíes en menos de una semana, después de una serie de redadas en Cisjordania. Mientras cubría una de esas redadas, la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh fue asesinada a tiros por lo que el fiscal general palestino describió como un ataque dirigido por soldados israelíes.
Las tensiones han aumentado constantemente en Israel y los territorios palestinos. En marzo, una serie de ataques de palestinos mataron a 19 israelíes. En respuesta, el ejército israelí lanzó la “Operación Rompeolas”, realizando redadas casi diarias en Cisjordania para arrestar a los sospechosos. Desde entonces, los soldados arrestaron a decenas de residentes de Cisjordania y encontraron una resistencia violenta. El Ministerio de Salud palestino dice que al menos 55 palestinos han muerto a causa de la Operación Rompeolas.
Según el grupo de derechos humanos B’Tselem, las fuerzas israelíes también mantienen una “política de fuego abierto” en Cisjordania, lo que permite el uso de munición real para responder incluso a incidentes de seguridad menores, como el lanzamiento aislado de piedras. La política ha resultado en varias muertes, dijo B’Tselem, incluidos dos adolescentes palestinos asesinados a tiros en Belén en febrero de este año.
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