El nuevo juicio contra Nicolás Zepeda por el crimen de Narumi Kurosaki comenzará el próximo lunes 4 de diciembre en Francia.
En primera instancia, el chileno había sido sentenciado a 28 años de cárcel por el asesinato y desaparición de la joven de nacionalidad japonesa, ocurrido en 2016. Sin embargo, su defensa apeló, ante lo cual la justicia determinó la realización de un segundo proceso.
La audiencia en el tribunal de Vesoul se programó para el 21 de febrero pasado, pero al inicio de esta, el presidente de la instancia, François Arnaud, leyó una carta y sostuvo que “el banco de la defensa del señor Zepeda está vacío”.
Arnaud explicó que el abogado Antoine Vey le había informado tres días antes que Zepeda lo había recusado por, aparentemente, no haber estado de acuerdo con la línea de defensa. En tanto, el padre del chileno, Humbero Zepeda, afirmó que los abogados no les contestaron más previo al juicio.
Debido a la situación, el juez tuvo que llamar a dos abogadas que se encontraban al fondo de la sala. Finalmente, resultó designada Catherine Bresson. Con el paso de los minutos se informó que Nicolás Zepeda también rechazó ser representado por Bresson.
Al respecto, el juicio fue postergado para el 23 de febrero, y ese mismo día, se dio a conocer que los abogados Renaud Portejoie y Julien Dreyfus iban a representar al chileno en este nuevo proceso.
El equipo jurídico solicitó la reprogramación del juicio. Finalmente, la Fiscalía de Besanzón informó que el proceso iba a comenzar este 4 de diciembre. Se extendería hasta el 22 de diciembre.
No obstante, el pasado 22 de noviembre, Dreyfus comunicó la renuncia a la defensa del chileno. “Ya no velamos por la defensa de los intereses del señor Nicolás Zepeda”, indicó a AFP. Además, dijo que “no puedo comentar sobre la decisión que se tomó ni las circunstancias en las que se tomó esta decisión”, añadió.
Posteriormente, se indicó que el abogado Sylvain Cormier asumirá la nueva representación.
El caso
Según la investigación, Zepeda cenó con Kurosaki la noche en la que se perdió el rastro de la mujer y ambos fueron grabados por una cámara entrando en la residencia de estudiantes donde vivía la japonesa, de donde unas horas después se vio salir solo al chileno.
La joven había llegado a la localidad francesa de Besanzón en el verano de 2016 para aprender francés en el marco de un acuerdo entre las universidades de Franco Condado y Tsukuba. Zepeda la había conocido en Japón en 2014.
Kurosaki desapareció el 4 de diciembre de 2016 y su cuerpo sigue sin ser encontrado.
Varios estudiantes declararon haber escuchado gritos esa última noche y un “sonido sordo”, como de golpes, pero ninguno llamó a la Policía. Zepeda volvió a Chile poco después y estuvo antes unos días con un primo en España.
Poco antes de la desaparición de Kurosaki, Zepeda compró un bidón con cinco litros de combustible y fósforos, lo que hace pensar que pudo premeditar la desaparición del cadáver, según informó en su momento un canal de televisión.
De acuerdo con la sentencia del primer juicio, tras el asesinato, Zepeda usó las redes sociales de la exnovia para mandar mensajes a sus allegados, haciéndose pasar por ella, para retrasar así el inicio de la búsqueda.
Fue extraditado a Francia en julio de 2020, luego que la Corte Suprema de Chile comprobó que existían “antecedentes con fundamento serio, cierto y grave” para acusarle.
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