referencial pexels

Una competencia de caza en Nueva Zelandia desató una gran polémica debido a una categoría en la que invitaban a los niños a matar gatos salvajes a cambio de la posibilidad de recibir un premio.

Se trata del Concurso de Caza de North Canterbury, cuyos organizadores anunciaron el pasado sábado la nueva categoría. Esta competencia estaba dirigida a niños y niñas menores de 14 años.

Los participantes tenían hasta finales de junio para matar a tantos gatos salvajes como pudieran. Aquel que lograra exterminar a más de estos felinos, que son una plaga en el país, obtendría 250 dólares neozelandeses.

Sin embargo, el anuncio provocó la molestia de las organizaciones animalistas del país, quienes afirmaron que es posible que los niños no tuvieran la capacidad de distinguir a los gatos salvajes de los domésticos.

“Hay una buena posibilidad de que la mascota de alguien muera durante este evento (…) Además, los niños a menudo usan rifles de aire que aumentan la probabilidad de dolor y angustia, y pueden causar una muerte prolongada”, señaló en un comunicado la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA).

¿Qué dijeron desde la organización?

Tal fue la polémica que levantó el evento que desde la organización decidieron eliminar la categoría. “Estamos decepcionados y nos disculpamos por aquellos que estaban emocionados de participar en algo que trata de proteger a nuestras aves nativas y otras especies vulnerables“, escribieron en Facebook.

“Somos un grupo de voluntarios que están tratando de recaudar dinero para nuestra escuela local y piscina. Este esfuerzo de recaudación de fondos es crítico para ayudar a la escuela local a emplear a un tercer profesor (…) y a nuestra comunidad local y a los niños a tener mayores oportunidades”, agregaron.

La competencia, que en este caso se realizó para recaudar fondos para una piscina y una escuela en la localidad de Rotherham, reúne cada año a cientos de personas, entre ellos niños y niñas, que cazan cerdos salvajes, ciervos y liebres.

El control de la población de gatos salvajes ha causado acalorados debates en Nueva Zelandia, debido a que estos felinos representan una seria amenaza para la biodiversidad nativa. Se alimentan de aves en peligro de extinción, además de lagartijas, insectos y murciélagos.

Tags:

Deja tu comentario