Con información de CNN en Español

Javier Milei enfrentó su primer paro general a 6 semanas de asumir la presidencia de Argentina

Por CNN Chile

24.01.2024 / 20:38

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La manifestación, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras organizaciones, se centró en las controvertidas reformas propuestas por el mandatario trasandino, incluido su proyecto de Ley Ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desreguló sectores económicos.


(CNN en Español) – Este miércoles, después de 45 días en el cargo, el presidente de Argentina, Javier Milei, tuvo que afrontar su primer paro general en contra de sus amplias reformas económicas.

Nunca, en 40 años del regreso de la democracia en el país, se había convocado a una huelga masiva tan pronto en el mandato de un nuevo Gobierno.

Esta manifestación, que reunió una gran multitud en la capital y registró movilizaciones en otras ciudades, fue convocada por la mayor agrupación sindical del país, la Confederación General del Trabajo (CGT), junto con otras organizaciones sociales, de derechos humanos y partidos políticos. Y tuvo lugar frente al edificio del Congreso de la Nación, aunque se extendió por las calles aledañas hasta llegar a la Avenida 9 de Julio.

Allí, los reclamos estuvieron centrados en las dos grandes reformas de Milei: su proyecto de Ley Ómnibus, que está siendo discutido esta semana en el Congreso; y la segunda y más controvertida, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que ha desregulado grandes sectores de la economía y se encuentra en vigor, aunque el capítulo que establecía una reforma laboral que implicaba recortes a las protecciones a los trabajadores y ampliaba los períodos de prueba para los empleados se encuentra suspendido por la Justicia desde hace tres semanas.

Si bien la huelga comenzó oficialmente al mediodía, cuando los bancos y otros servicios dejaron de funcionar, otros sectores decidieron realizar la medida de fuerza durante todo el día: los hospitales solo atienden emergencias y muchos vuelos han sido cancelados o reprogramados.

Sin embargo, el transporte público sí estuvo funcionando ―lo que permitió que los manifestantes pudieran movilizarse desde temprano por las calles de Buenos Aires y de las principales ciudades del país, como Rosario, Mar del Plata o Córdoba, donde se replicó la marcha― aunque el servicio se detendrá por la noche.

El acto central comenzó poco después de las 2:00 de la tarde, hora local, con los discursos de los secretarios generales de la CGT. El primer orador fue Pablo Moyano, parte del triunvirato del sector del Sindicato de Camioneros, quien comenzó refiriéndose a los legisladores peronistas.

“Estamos para exigirles a los diputados y diputadas que hacen campaña cantando la marcha peronista y cuando tienen que rechazar una ley que va en contra de los trabajadores se esconden y tenemos que ir a buscarlos a su despacho”, sostuvo.

Moyano criticó fuertemente al ministro de Economía, Luis Caputo, y afirmó: “Hace pocos días el presidente dijo que al ministro de Economía, por las medidas que estaba tomando, había que llevarlo en andas (…) Yo le digo ante miles de compañeros que si lleva esas medidas de ajuste, de hambre, los trabajadores, los jubilados y los más humildes lo van a llevar en andas, pero para tirarlo al Riachuelo”.

El ministro reaccionó en su cuenta de X (antes Twitter) diciendo que esperaba que la Justicia tomara “cartas en el asunto” por los dichos del líder sindical.

Héctor Daer, por parte del Sindicato de la Sanidad, también apuntó al Gobierno y a los legisladores que deben votar la Ley Ómnibus. “Ningún diputado se puede hacer el distraído. El DNU desregula la economía. Quieren destruir los derechos individuales, colectivos, los sindicatos y destruir la acción sindical. Atacan a las organizaciones sindicales, a los trabajadores, a la cultura. Apuntan contra todo lo popular, a privatizar el deporte”, sostuvo.

¿Qué responde el Gobierno de Milei? 

Mientras tanto, el Gobierno rechazó la huelga y dijo que descontará el día del salario de los empleados del sector público que hayan faltado al trabajo para participar de la protesta.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, consideró que el paro es una “complicación” y “una pérdida de dinero para muchísimos argentinos“, a la vez que desestimó la posibilidad de que el Gobierno establezca un diálogo con la CGT.

Quien más fuerte salió al cruce de los gremialistas fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que en su cuenta de X escribió: “Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente Javier Milei”.

Además, dispuso un importante dispositivo de seguridad para evitar que se corten calles, algo que solo pudo evitar parcialmente por la magnitud de la protesta.

Pasados los discursos, que se extendieron por menos de una hora, comenzó la desconcentración sin mayores incidentes.

El presidente Milei lleva seis semanas en el cargo. Desde entonces, anunció una devaluación monetaria del 50%.

Los precios del combustible, por ejemplo, se han duplicado. La -ya muy alta- inflación que sufría el país se ha disparado y ahora Argentina tiene la tasa de inflación más alta del mundo.

Milei ha dicho repetidamente que no hay alternativa a su propuesta de “terapia de shock” y que para solucionar décadas de problemas económicos primero se requiere más dolor.