{"multiple":false,"video":{"key":"oW5CTgsT4o","duration":"00:03:22","type":"video","download":""}}

En un laboratorio en medio del distrito minero Chancón, ubicado a 13 kilómetros de Graneros, en la región de O’higgins, se desarrolla un proceso experimental que busca reducir el tamaño de roca en la tronadura para disminuir el uso de energía durante la molienda.

En el interior de la escuela Mina Planta, se prueba el proyecto Blast Test a cargo del académico italiano especialista en tronaduras, Jacopo Seccatore. “La ejecución de la prueba se realiza dentro de una cámara completamente cerrada. Entonces, estamos seguros”, explicó.

Lee también: Gustavo Lagos: “Es conveniente que haya una fundición en Chile, pero Codelco no necesariamente requiere construir una”

Hace casi un año, Seccatore inició junto a sus estudiantes este proyecto Fondecyt que busca una forma de hacer el proceso minero más sustentable.

La fragmentación de roca es realizada al interior de una cámara que ellos mismos construyeron, previo a permisos otorgados por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).

Por su parte, la explosión la efectúa el equipo de servicios mineros HJ, quienes tienen licencia para manipular y realizar detonaciones.

Lee también: Juan Cariamo: “Las compañías mineras tienen ganas de reinvertir en términos de exploraciones”

Este proyecto, que busca lograr una detonación que ahorre energía cuando se procese el material, es uno más de los diversos proyectos que se realizan en la escuela mina planta de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).

“Nosotros también levantamos diversos desafíos del sector que los resolvemos con alumnos de la UAI y colegios técnicos. Toda esta iniciativa es gracias al apoyo de la Asomin y financiado por el Gobierno Regional”, sostuvo Constanza Espinoza, encargada de innovación en la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI.

Tags:

Deja tu comentario