Diversos fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías y olas de calor han causado estragos en variadas partes del mundo, incluidos países como China, Alemania, Estados Unidos y Canadá.
En conversación con CNN Chile, Roberto Rondanelli, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)², explicó que algunos de estos eventos pueden tener causas naturales. “La tentación común es decir que se deben al cambio climático”.
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“Para saber si una situación en particular se debe o no atribuir al cambio climático usamos una serie de herramientas computacionales y estadísticas que a uno le permiten simular muchos años del clima presente y futuro para comparar dos eventos”, detalló.
El especialista recalcó que, sumado a los factores naturales, la crisis climática podría hacer surgir “algunos fenómenos extremos con más frecuencia y quizá con mayor intensidad”. Para Rondanelli, este fenómeno “aún no es una situación irreversible”.
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“El calentamiento global es solo un aspecto de los problemas medioambientales que estamos sufriendo en la Tierra, los cuales son mucho más que el cambio climático e involucran una serie de otros problemas de biodiversidad que están conectados entre sí”, dijo.
¿Cómo frenar el cambio climático?
La crisis climática es causada, entre otras cosas, por la acumulación de gases de efecto invernadero, siendo los principales el dióxido de carbono y el metano. “Esos gases lamentablemente no son tan fáciles de eliminar porque están en el centro de la economía del planeta“, afirmó el investigador.
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“La economía funciona en base a combustibles fósiles y, si bien nosotros tenemos un diagnóstico y todos saben lo que hay que hacer, el problema es que debemos dejar de consumir estos combustibles y pasar a lo que se llama una carbono neutralidad, es decir, dejar de emitir carbón”.
Para Rondanelli, el cambiar la base de la economía es un “problema gigantesco” que requiere que las autoridades de todo el mundo se coordinen. “Los gobiernos se tienen que poner de acuerdo para limitar las emisiones (de gases de efectos invernadero), pero hay países que aún no aprueban hacerlo”.
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