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El impacto que tendrá la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en Chile es tema que ya está en estudio por parte de diversos centros de investigación en el país, con la finalidad de proporcionar datos científicos que apoyen la toma de decisiones de las autoridades respectivas.

Entre ellos está el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) en conjunto con el Grupo de Análisis y Modelamiento Matemático de Valparaíso (AM2V) de la Universidad Técnica Federico Santa María y el Centro de Epidemiología y Políticas de Salud (CEPS) de la Universidad del Desarrollo.

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Para conocer más sobre estas investigaciones y cómo estos datos están siendo utilizados o no por el Gobierno para la toma de decisiones y medidas que buscan contener la pandemia, Paloma Ávila conversó con Pedro Gajardo, académico de la Universidad Técnica Federico Santa María y parte del CMM.

Gajardo y su equipo han hecho tres informes que avanzan sobre la proyección de cómo sería el escenario para Santiago en materia sanitaria considerando distintos tipos de medidas. Entre los escenarios planteados, los investigadores modelaron uno en el que no se tomara ninguna medida, el cual, como era de esperarse, arrojó un resultado terrible para el sistema sanitario, en el que Chile tendría 30 mil hospitalizados y 6 mil camas ocupadas en unidades de cuidados intensivos (UCI).

En el último informe presentado, el equipo describió múltiples escenarios. “Hicimos uno que nos parece interesante, que es la trazabilidad de los contactos y las cuarentenas focalizadas“, comentó Gajardo. “Analizamos escenarios de cuarentena parcial, como es la situación que está ahora, y la cuarentena total que es un escenario que todavía no se da”.

Tomando como referencia la proyección del primer informe, en el que hipotéticamente no se decretaba ningún tipo de cuarentena, las medidas adoptadas por el Gobierno en las primeras semanas de abril, redujeron la incidencia de hospitalizados y el peak de demanda de camas UCI se ubicaría en septiembre, según el modelo predictivo de este estudio.

Trazar los contactos

Con las medidas implementadas se observa que los peak, tanto de hospitalizados como de demanda de camas UCI, se van retrasando en el tiempo. “Un fenómeno interesante de estos modelos es que el efecto de una cuarentena por sí sola lo que hace es ganar tiempo, lo cual es muy bueno, pero tiene un efecto menor en lo que es la reducción de los peak“, explicó.

Lo que podría bajar la cifra de estos puntos más altos, sería poder trazar los contagios. “Definir los casos probables es identificar, trazar a los contactos de los infectados que hayan sido detectados, es decir, los familiares y personas con las que los contagiados hayan tenido contacto, y a esas personas aislarlas independientemente de que no tengan síntomas”.

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De acuerdo al estudio, esta es la medida que mayor impacto tiene en el aplanamiento de la curva de contagios. “Es decir, eso va a producir que los peak se demoren en el tiempo y además sean mucho más bajos“.

Gajardo asegura que si se hace un gran esfuerzo en identificar a los contactos de los contagiados y aislarlos con cuarentenas vigiladas, el peak se podría desplazar hasta finales de este año.

Aunque considera que las medidas adoptadas por el gobierno son adecuadas, cree que se necesitan otras complementarias. “Estas medidas de cuarentena, por sí solas, no son la solución”.

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